En una semana en la que nos preguntamos "Quién hizo nuestra ropa" y de "Qué forma está hecha" es fundamental comenzar a cuestionarnos nuestros hábitos de consumo de moda, pero también a buscar alternativas más sostenibles que nos permitan resolver, por ejemplo, la necesidad de protección en la menstruación, considerando el ciclo eterno de desgradación de las toallas higénicas (500 a 800 años). La marca chilena de ropa interior, Papaya Bragas, de María Bunster junto a la diseñadora Florencia Broussain y Pilar Stefani están queriendo dar respuesta a este desafío, mediante un producto que mezcla la innovación con la tecnología y el diseño. Hoy lo conoceremos de manos de María.
María explica que Papaya Bragas nace con el propósito de resignificar la menstruación. Resiginificarla en todo sentido.
"Somos mujeres conscientes de los desafíos globales a los que como humanidad nos vemos enfrentados. Somos conscientes de la crisis climática que vivimos y la importancia de proteger el equilibrio de los ecosistemas. Por lo mismo, y porque creemos que las mujeres somos un agente de cambio importante de estos tiempos, es que consideramos poderoso, simbólico y significativo avanzar hacia una menstruación sostenible. En el mundo 1.900 millones de mujeres -26% de la población mundial- menstrúan una vez al mes. Esto implica 2,2 billones de toneladas de desechos no reciclables generados al año por la industria de protección femenina. Lo que equivale al peso del crucero más grande del mundo 'Symphony of the Seas'. Este tipo de residuos tarda más de 500 años en degradarse", argumenta.
En este sentido está convencida que todas nuestras decisiones de consumo tienen un impacto en el planeta, por lo que si generamos hábitos conscientes podemos lograr un cambio positivo sustancial en el mundo. Es decir, ser parte de la solución y no del problema.
"También cuando hablamos de resignificar nos referimos a la percepción que la sociedad ha impuesto sobre las mujeres con respecto a un proceso biológico natural. Proceso muchas veces percibido como 'sucio', una vergüenza, un dolor, algo que esconder.
Uno de los objetivos que se traza Papaya Brava es generar un nuevo hábito en las personas menstruantes, lo que supone estar atenta a todas las dudas que puedan surgir de parte de sus clientas en todo el proceso de venta y el uso de sus calzones.
Asimismo, María remarca que todas sus decisiones de diseño son importantes, ya que tienen como foco el cuidado de la salud vulvar. "Existe una gran aprehensión por los olores y la sensación de humedad. Por lo mismo nos hemos asesorado por ginecólogas que nos han ayudado a entender la importancia de la rigurosidad en el higiene menstrual. Esto es un tema de salud. Nosotras solo trabajamos con telas tecnológicas certificadas que aseguren un alto nivel de absorción, e incluso innovamos e incorporamos filamentos de cobre en nuestros tejidos. La acción del cobre mantiene a raya malos olores y posibles enfermedades, y las telas tecnológicas súper-absorbentes se encargan de no generar un ecosistema húmedo propicio para hongos", señala.
Para lograr lo anterior, los avances tecnológicos y la innovación textil han sido claves para crear un producto funcional y eficiente. "Nos permiten ofrecer una solución sostenible sin pérdida de rendimiento que pueda competir con las actuales soluciones de higiene menstrual desechables", complementa María.
En ese sentido, no duda en afirmar que son el único calzón del mundo que incorpora cobre en sus tejidos para cuidad la salud de las personas menstruantes. "Trabajamos mucho en ello, pero estamos felices con los resultados. Los podemos ver cuando hablamos con cualquier mujer que haya vivido la experiencia Papaya Bragas", reafirma.
"Nosotras creemos que la moda en sí misma es otra forma de diálogo. Una persona que tiene una polera de Pink Floyd está comunicando algo, así como una persona que viste completamente minimal propone otro contraste, y una mujer con piercings, un escote y shorts apretados que camina segura por la calle propone otra.
La moda es para nosotras un termómetro de los procesos sociales. Puedes ver propuestas conservadoras, y otras más arrojadas…y también puedes ver tendencias.
Nosotras estamos insertas en este oleaje de movimientos y cambios sociales. Queremos ser parte activa, ofrecer una propuesta desde nuestra mirada y respondiendo a lo que hoy observamos que se manifiesta con mucha fuerza: la necesidad de un cambio de paradigma. Creemos vital diseñar bienes útiles y de calidad, sin obsolencias calculadas y al servicio de las personas. Papaya Bragas es nuestra propuesta de resignificación de la menstruación".
María cuenta que si bien llevaban varios años dándole la vuelta a su producto, recién en 2020 pudieron concretarlo. "Esa cuarentena nos regaló la oportunidad de detenernos, encontrarnos, organizarnos y prepararnos para diseñar y crear en Chile con toda la complejidad que eso implica. Sin esa cuarentena: no hay Papaya Bragas", confiesa.
En 2021, si bien el proyecto está más robusto y se encuentran 100% operativas, creen que la gran ola que les tocó surfear es de las más grandes que le pueden tocar a los emprendedorxs, sin embargo su energía no decae.
Por lo mismo, su futuro lo imaginan siempre de la mano de tecnología que proviene de la naturaleza. "En nuestro mapa de innovación un pilar fundamental es acercarse siempre a soluciones lo más sostenibles posibles. Hoy podemos ofrecer calzones menstruales que cuentan con telas tecnológicas certificadas y filamentos de cobre. Frente a eso tratamos de entregar el precio más justo que podemos, entendiendo toda la cadena que implica confeccionar un producto de calidad en Chile.
Ojalá cada vez nos acerquemos a un precio más asequible cuidando siempre a todas las personas que hay tras un calzón Papaya Bragas. Visionamos también el día de mañana acercarnos a las telas recicladas e incluso a los biomateriales. Poder innovar y abrir camino para otros proyectos. El futuro es la colaboración entre las disciplinas al servicio del bienestar de los seres humanos y el planeta, y nosotras queremos ayudar a construir ese futuro. Por ahí dicen que la pelea empieza por el nido", concluyen.
¿Dónde comprarlos? En su tienda online.
Nace Papaya: bragas menstruales
María explica que Papaya Bragas nace con el propósito de resignificar la menstruación. Resiginificarla en todo sentido.
"Somos mujeres conscientes de los desafíos globales a los que como humanidad nos vemos enfrentados. Somos conscientes de la crisis climática que vivimos y la importancia de proteger el equilibrio de los ecosistemas. Por lo mismo, y porque creemos que las mujeres somos un agente de cambio importante de estos tiempos, es que consideramos poderoso, simbólico y significativo avanzar hacia una menstruación sostenible. En el mundo 1.900 millones de mujeres -26% de la población mundial- menstrúan una vez al mes. Esto implica 2,2 billones de toneladas de desechos no reciclables generados al año por la industria de protección femenina. Lo que equivale al peso del crucero más grande del mundo 'Symphony of the Seas'. Este tipo de residuos tarda más de 500 años en degradarse", argumenta.
En este sentido está convencida que todas nuestras decisiones de consumo tienen un impacto en el planeta, por lo que si generamos hábitos conscientes podemos lograr un cambio positivo sustancial en el mundo. Es decir, ser parte de la solución y no del problema.
"También cuando hablamos de resignificar nos referimos a la percepción que la sociedad ha impuesto sobre las mujeres con respecto a un proceso biológico natural. Proceso muchas veces percibido como 'sucio', una vergüenza, un dolor, algo que esconder.
Creemos importante entregar información y educar al respecto, en el autoconocimiento está la verdadera soberanía. Es vital abrir conversaciones sobre la menstruación buscando soluciones y perspectivas que nos inviten a ampliar nuestra mirada y a reconciliarnos con nuestro periodo. No tenemos nada que esconder. Todas menstruamos, hemos menstruado o menstruaremos. Es parte de nuestra naturaleza. Papaya Bragas es una invitación a celebrar nuestra intimidad y nuestros cuerpos. Vivir nuestra menstruación de forma cómoda, segura y libre", insiste.
La propuesta de Papaya Bragas
Uno de los objetivos que se traza Papaya Brava es generar un nuevo hábito en las personas menstruantes, lo que supone estar atenta a todas las dudas que puedan surgir de parte de sus clientas en todo el proceso de venta y el uso de sus calzones.
Asimismo, María remarca que todas sus decisiones de diseño son importantes, ya que tienen como foco el cuidado de la salud vulvar. "Existe una gran aprehensión por los olores y la sensación de humedad. Por lo mismo nos hemos asesorado por ginecólogas que nos han ayudado a entender la importancia de la rigurosidad en el higiene menstrual. Esto es un tema de salud. Nosotras solo trabajamos con telas tecnológicas certificadas que aseguren un alto nivel de absorción, e incluso innovamos e incorporamos filamentos de cobre en nuestros tejidos. La acción del cobre mantiene a raya malos olores y posibles enfermedades, y las telas tecnológicas súper-absorbentes se encargan de no generar un ecosistema húmedo propicio para hongos", señala.
Para lograr lo anterior, los avances tecnológicos y la innovación textil han sido claves para crear un producto funcional y eficiente. "Nos permiten ofrecer una solución sostenible sin pérdida de rendimiento que pueda competir con las actuales soluciones de higiene menstrual desechables", complementa María.
En ese sentido, no duda en afirmar que son el único calzón del mundo que incorpora cobre en sus tejidos para cuidad la salud de las personas menstruantes. "Trabajamos mucho en ello, pero estamos felices con los resultados. Los podemos ver cuando hablamos con cualquier mujer que haya vivido la experiencia Papaya Bragas", reafirma.
¿Por qué creen que es necesario que la industria de la moda comience a desarrollar productos que respondan a las necesidades que tenemos las mujeres en la menstruación?
"Nosotras creemos que la moda en sí misma es otra forma de diálogo. Una persona que tiene una polera de Pink Floyd está comunicando algo, así como una persona que viste completamente minimal propone otro contraste, y una mujer con piercings, un escote y shorts apretados que camina segura por la calle propone otra.
La moda es para nosotras un termómetro de los procesos sociales. Puedes ver propuestas conservadoras, y otras más arrojadas…y también puedes ver tendencias.
Nosotras estamos insertas en este oleaje de movimientos y cambios sociales. Queremos ser parte activa, ofrecer una propuesta desde nuestra mirada y respondiendo a lo que hoy observamos que se manifiesta con mucha fuerza: la necesidad de un cambio de paradigma. Creemos vital diseñar bienes útiles y de calidad, sin obsolencias calculadas y al servicio de las personas. Papaya Bragas es nuestra propuesta de resignificación de la menstruación".
Los desafíos de Papaya Bragas en pandemia y sus proyecciones futuras
María cuenta que si bien llevaban varios años dándole la vuelta a su producto, recién en 2020 pudieron concretarlo. "Esa cuarentena nos regaló la oportunidad de detenernos, encontrarnos, organizarnos y prepararnos para diseñar y crear en Chile con toda la complejidad que eso implica. Sin esa cuarentena: no hay Papaya Bragas", confiesa.
En 2021, si bien el proyecto está más robusto y se encuentran 100% operativas, creen que la gran ola que les tocó surfear es de las más grandes que le pueden tocar a los emprendedorxs, sin embargo su energía no decae.
Por lo mismo, su futuro lo imaginan siempre de la mano de tecnología que proviene de la naturaleza. "En nuestro mapa de innovación un pilar fundamental es acercarse siempre a soluciones lo más sostenibles posibles. Hoy podemos ofrecer calzones menstruales que cuentan con telas tecnológicas certificadas y filamentos de cobre. Frente a eso tratamos de entregar el precio más justo que podemos, entendiendo toda la cadena que implica confeccionar un producto de calidad en Chile.
Ojalá cada vez nos acerquemos a un precio más asequible cuidando siempre a todas las personas que hay tras un calzón Papaya Bragas. Visionamos también el día de mañana acercarnos a las telas recicladas e incluso a los biomateriales. Poder innovar y abrir camino para otros proyectos. El futuro es la colaboración entre las disciplinas al servicio del bienestar de los seres humanos y el planeta, y nosotras queremos ayudar a construir ese futuro. Por ahí dicen que la pelea empieza por el nido", concluyen.
¿Dónde comprarlos? En su tienda online.
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