Tras veinte años de trayectoria trabajando las relaciones de biología y arte, la mexicana Edith Medina comenzó a interesarse en el diseño, los nuevos materiales y las aplicaciones de la biología creativa en ese campo. "De ahí que al ver las necesidades del diseño, la moda y el área creativa, decido vincular el diseño, la biología y la naturaleza en un proyecto que integra educación, divulgación y desarrollo de materiales y tecnologías de lo material", relata. El resultado de esa apuesta es Biology Studio, que nace en 2016, y hoy se proyecta como un lugar en que los materiales ancestrales y la ciencia se complementan para la creación de biomateriales textiles. Te invito a conocerlo.
Edith señala que en Biology Studio se especializan en biomateriales textiles que fomenten la investigación y el desarrollo, no sólo de nuevos materiales, sino de nuevos procesos de producción vinculados a la ciencia local, el diseño situado y los materiales ancestrales.
"Integramos a través de nuestros programas, la divulgación de materias primas que muchas veces están en desuso o bien no se conocía su aplicación para desarrollar un determinado material o sistema material. Tal es el caso de nuestro biocuero de grana cochinilla, la grana es empleada tradicionalmente como un tinte natural, pero no como un sustrato para desarrollar un biotextil. Nosotros desarrollamos la fórmula, la tecnología de asimilación de color hasta llegar a un cuero casi negro y ahora estamos integrando una metodología para poder aprovechar los residuos y sus capacidades técnicas", explica.
Edith no duda en señalar que uno de los principales aprendizajes de Biology Studio en torno al estudio de los biomateriales es que su sostenibilidad, no esta dada sólo por la materia prima orgánica empleada, sino que depende de una cadena de factores y condiciones a considerar, que van desde la obtención de los sustratos, el proceso y el contexto donde se desarrollarán.
Asimismo, añade que si bien la diversidad y maleabilidad en sus procesos de desarrollo los hace tener un alto porcentaje de escalabilidad, no todos podrán escalarse de manera masiva, pero si varios de ellos. Y que su transformación debe ir acompañada de una fuerte cultura de lo material, sino podemos generar problemáticas similares a las que enfrentamos hoy.
"Al incrementar las opciones de materiales base orgánica o biológica, también se incrementan las posibilidades de focalizar sus usos. Me refiero que al tener catálogos con más opciones materiales, los usos de los materiales se eficientan, la idea no es desaparecer ciertos tipos de materialidades, sino desarrollarlos para lo que verdaderamente fueron hechos y aplicarlos donde mejor rendimiento tienen, sea a partir del re-aprovechamiento de un residuo, de la síntesis de una bacteria en laboratorio, del crecimiento a diseño o de lo ya existente que aplicado a largo plazo puede funcionar e impactar mucho menos. Esto permite dejar de pensar que un sólo material o categoría material garantizan la sostenibilidad de una industria.
La escalabilidad requiere extremar las condiciones de ese material, en función de sus capacidades, generando hibridaciones con otras materias primas que le permitan aprovechar su propiedades y mejorarlas. Esa escalabilidad debe ser gradual, porque se esta aprendiendo, no sólo sobre el material, sino sobre el proceso de producción. El ejemplo más claro es adidas y su reciente edición Stan Smyth Mylo, unos tenis (zapatillas) hechos con micelios de hongos, donde no sólo se invierte en el material, sino sobre todo en el proceso de producción del mismo, en la ingeniería del proceso. Es decir, en cómo cultivar hongos de manera más eficiente, para ser escalable (de manera masiva) a largo plazo y que como lo han hecho, en dos semanas puedan tener el cultivo del material, ya que justo transformaron el proceso".
Edith cree que Latinoamérica ya es un polo de investigación importante. "Muchos de los desarrollos internacionales están considerando colaboraciones, procesos y materiales tradicionales de nuestras culturas. La innovación actual en materiales está sostenida por los conocimientos y tecnologías ancestrales y América Latina tiene una diversidad importante que está redescubriendo y también que esta dotándola de agencia para transformarla en procesos de desarrollo y cultura material", explica.
Consultada sobre el futuro de Biology Studio, Edith afirma que se lo imagina como un centro de investigación con despliegues en ciertas regiones de América Latina, África y Asia; y con un archivo importante en biomateriales ancestrales, que es uno de sus campos de estudio.
Más información: en el sitio web de Biology Studio
La propuesta de Biology Studio en torno a la investigación en biomateriales
Edith señala que en Biology Studio se especializan en biomateriales textiles que fomenten la investigación y el desarrollo, no sólo de nuevos materiales, sino de nuevos procesos de producción vinculados a la ciencia local, el diseño situado y los materiales ancestrales.
"Integramos a través de nuestros programas, la divulgación de materias primas que muchas veces están en desuso o bien no se conocía su aplicación para desarrollar un determinado material o sistema material. Tal es el caso de nuestro biocuero de grana cochinilla, la grana es empleada tradicionalmente como un tinte natural, pero no como un sustrato para desarrollar un biotextil. Nosotros desarrollamos la fórmula, la tecnología de asimilación de color hasta llegar a un cuero casi negro y ahora estamos integrando una metodología para poder aprovechar los residuos y sus capacidades técnicas", explica.
Textil biopolimérico base grana cochinilla con corte digital. Proceso 2019. Foto: Edith Medina
Textil biopolimérico base grana cochinilla con fibras de henequen. Proceso 2019. Talleres Biology Studio
Los principales aprendizajes de Biology Studio en torno al estudio de los biomateriales
Edith no duda en señalar que uno de los principales aprendizajes de Biology Studio en torno al estudio de los biomateriales es que su sostenibilidad, no esta dada sólo por la materia prima orgánica empleada, sino que depende de una cadena de factores y condiciones a considerar, que van desde la obtención de los sustratos, el proceso y el contexto donde se desarrollarán.
Asimismo, añade que si bien la diversidad y maleabilidad en sus procesos de desarrollo los hace tener un alto porcentaje de escalabilidad, no todos podrán escalarse de manera masiva, pero si varios de ellos. Y que su transformación debe ir acompañada de una fuerte cultura de lo material, sino podemos generar problemáticas similares a las que enfrentamos hoy.
Hue Hue. Diseño material con celulosa bacterial. 2018. Foto: BiologyStudio
Bioleather de residuos de cítricos. Proceso 2016. Foto: Biology Studio
¿Por qué crees que es necesario que la moda integre biomateriales en su cadena de suministro? ¿Qué se requiere para que esta inclusión sea “masiva”?
"Al incrementar las opciones de materiales base orgánica o biológica, también se incrementan las posibilidades de focalizar sus usos. Me refiero que al tener catálogos con más opciones materiales, los usos de los materiales se eficientan, la idea no es desaparecer ciertos tipos de materialidades, sino desarrollarlos para lo que verdaderamente fueron hechos y aplicarlos donde mejor rendimiento tienen, sea a partir del re-aprovechamiento de un residuo, de la síntesis de una bacteria en laboratorio, del crecimiento a diseño o de lo ya existente que aplicado a largo plazo puede funcionar e impactar mucho menos. Esto permite dejar de pensar que un sólo material o categoría material garantizan la sostenibilidad de una industria.
La escalabilidad requiere extremar las condiciones de ese material, en función de sus capacidades, generando hibridaciones con otras materias primas que le permitan aprovechar su propiedades y mejorarlas. Esa escalabilidad debe ser gradual, porque se esta aprendiendo, no sólo sobre el material, sino sobre el proceso de producción. El ejemplo más claro es adidas y su reciente edición Stan Smyth Mylo, unos tenis (zapatillas) hechos con micelios de hongos, donde no sólo se invierte en el material, sino sobre todo en el proceso de producción del mismo, en la ingeniería del proceso. Es decir, en cómo cultivar hongos de manera más eficiente, para ser escalable (de manera masiva) a largo plazo y que como lo han hecho, en dos semanas puedan tener el cultivo del material, ya que justo transformaron el proceso".
Colección de pruebas de bioláminas teñidas con tintes naturales. 2019. Foto: Edith Medina
Textil bacterial, seco y tratado en la superficie. Proceso 2017. Foto Biology Studio
Latinoamérica como polo de investigación y desarrollo de biomateriales según Biology Studio
Edith cree que Latinoamérica ya es un polo de investigación importante. "Muchos de los desarrollos internacionales están considerando colaboraciones, procesos y materiales tradicionales de nuestras culturas. La innovación actual en materiales está sostenida por los conocimientos y tecnologías ancestrales y América Latina tiene una diversidad importante que está redescubriendo y también que esta dotándola de agencia para transformarla en procesos de desarrollo y cultura material", explica.
Consultada sobre el futuro de Biology Studio, Edith afirma que se lo imagina como un centro de investigación con despliegues en ciertas regiones de América Latina, África y Asia; y con un archivo importante en biomateriales ancestrales, que es uno de sus campos de estudio.
Edith Medina, Ceo y fundadora de Biology Studio
Más información: en el sitio web de Biology Studio
(Fotos gentileza de Biology Studio y Edith Medina | Imagen principal: Morfografía Microscópica. Biolámina de celulosa bacterial intervenida con corte láser y desarrollada a partir de un patrón microscópico de una dendrita. Proceso 2019. Foto: Edith Medina)
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