Hay circunstancias que terminan precipitando situaciones inesperadas. Así le ocurrió a la penquista Constanza Cabezas, que si bien siempre le había gustado el diseño, jamás pensó dedicarse a él, hasta que una tía le pidió customizar unas prendas para su boutique. En ese momento nació su etiqueta de indumentaria pintada a mano desde la reutilización textil, Coca Moya, que describe como prendas de potencial heredable y compromiso social. Hoy nos explicará por qué lo afirma.
Constanza señala que la moda atemporal, que cimienta la propuesta de Coca Moya, busca crear un concepto o historia, donde el consumidor pueda ser parte.
"Se trata de prendas y estampados pintados a mano que no están diseñados pensando en las tendencias, sino en que estas puedan perdurar en el tiempo y sernos útiles en diferentes temporadas. Es el concepto de la no-tendencia, donde los diseñadores apuestan por prendas funcionales, a las que les podamos dar el mayor uso", explica.
A lo anterior, se suma su intención de trabajar con una paleta de colores atractiva y funcional, y su constante búsqueda por mejorar los productos para lograr que sus clientas puedan conectarse emocionalmente con sus piezas.
En esta línea su opción por el trabajo artesanal y la pintura a mano, le ha permitido desarrollar su proceso creativo sin límites. "Al momento de tomar el pincel y crear no encuentro algo que me impida hacer lo que quiera en ese momento. Si bien se deben cumplir estándares como lograr colores atractivos y un diseño que guste al público, el hecho de ser un producto que sale desde lo que amo permite que el proceso creativo no sea algo demasiado complicado y lo hace aún más desafiante", añade.
"En mi opinión, el interés público en temas de sostenibilidad está alcanzando máximos históricos. Sin embargo, los consumidores siguen cambiando sus armarios en cada temporada y, como consecuencia, motivando a las empresas a ofrecer colecciones a un ritmo frenético.
Creo que como emprendedores tenemos la responsabilidad de cambiar ese sistema de usar y tirar, apostar por productos de mayor calidad, que perduren en el tiempo y no formar parte de las tendencias y sus cambios constantes. Como marca nuestra mayor fuente de materia prima se encuentra en las prendas reutilizadas, y al mismo tiempo buscamos formas de disminuir residuos como utilizar los retazos para generar otros productos y así minimizar el impacto de desperdicios que podamos dejar en el proceso".
Constanza relata que el cierre del comercio en pandemia los afectó mucho, ya que su principal materia prima la encuentran en tiendas de ropa usada y ferias libres. "Tuvimos que reinventar nuestro sistema de trabajo y asumir la compra de prendas nuevas para la elaboración de ciertos diseños y también buscado nuevos métodos de conseguir ropa usada como marketplace de Facebook", afirma.
Pero ese contexto no mermó su crecimiento y la han motivado a pensar en un futuro donde tener una tienda más formal es su principal objetivo. "En este momento contamos con un taller al que las clientas pueden venir, ver los modelos y comprar, pero quisiera llevar este mismo sistema a un espacio más grande, abierto al público y donde se visualice nuestro trabajo, donde puedan ver nuestros procesos de confección y pintura en vivo, sería una linda manera de interactuar con las personas y que puedan sentir el cariño y dedicación que le entregamos a cada una de nuestras prendas", concluye.
¿Dónde comprarla? En su tienda online y en su taller ubicado en Aurelio Manzano 595, Concepción.
La propuesta de Coca Moya
Constanza señala que la moda atemporal, que cimienta la propuesta de Coca Moya, busca crear un concepto o historia, donde el consumidor pueda ser parte.
"Se trata de prendas y estampados pintados a mano que no están diseñados pensando en las tendencias, sino en que estas puedan perdurar en el tiempo y sernos útiles en diferentes temporadas. Es el concepto de la no-tendencia, donde los diseñadores apuestan por prendas funcionales, a las que les podamos dar el mayor uso", explica.
A lo anterior, se suma su intención de trabajar con una paleta de colores atractiva y funcional, y su constante búsqueda por mejorar los productos para lograr que sus clientas puedan conectarse emocionalmente con sus piezas.
En esta línea su opción por el trabajo artesanal y la pintura a mano, le ha permitido desarrollar su proceso creativo sin límites. "Al momento de tomar el pincel y crear no encuentro algo que me impida hacer lo que quiera en ese momento. Si bien se deben cumplir estándares como lograr colores atractivos y un diseño que guste al público, el hecho de ser un producto que sale desde lo que amo permite que el proceso creativo no sea algo demasiado complicado y lo hace aún más desafiante", añade.
¿Por qué crees que las marcas de diseño local deben asumir una acción por el clima?
"En mi opinión, el interés público en temas de sostenibilidad está alcanzando máximos históricos. Sin embargo, los consumidores siguen cambiando sus armarios en cada temporada y, como consecuencia, motivando a las empresas a ofrecer colecciones a un ritmo frenético.
Creo que como emprendedores tenemos la responsabilidad de cambiar ese sistema de usar y tirar, apostar por productos de mayor calidad, que perduren en el tiempo y no formar parte de las tendencias y sus cambios constantes. Como marca nuestra mayor fuente de materia prima se encuentra en las prendas reutilizadas, y al mismo tiempo buscamos formas de disminuir residuos como utilizar los retazos para generar otros productos y así minimizar el impacto de desperdicios que podamos dejar en el proceso".
Los desafíos de la pandemia y el futuro de Coca Moya
Constanza relata que el cierre del comercio en pandemia los afectó mucho, ya que su principal materia prima la encuentran en tiendas de ropa usada y ferias libres. "Tuvimos que reinventar nuestro sistema de trabajo y asumir la compra de prendas nuevas para la elaboración de ciertos diseños y también buscado nuevos métodos de conseguir ropa usada como marketplace de Facebook", afirma.
Pero ese contexto no mermó su crecimiento y la han motivado a pensar en un futuro donde tener una tienda más formal es su principal objetivo. "En este momento contamos con un taller al que las clientas pueden venir, ver los modelos y comprar, pero quisiera llevar este mismo sistema a un espacio más grande, abierto al público y donde se visualice nuestro trabajo, donde puedan ver nuestros procesos de confección y pintura en vivo, sería una linda manera de interactuar con las personas y que puedan sentir el cariño y dedicación que le entregamos a cada una de nuestras prendas", concluye.
¿Dónde comprarla? En su tienda online y en su taller ubicado en Aurelio Manzano 595, Concepción.
(Fotos gentileza de Coca Moya)
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