Hay personas que por más que ven la realidad circundante, prefieren volver a cerrar los ojos, mientras existen otras como la diseñadora textil y tintorera natural sustentable, Micaela Larraín, que optan por dar la batalla y no ser indiferentes. Eso le ocurrió cuando terminaba sus estudios, en 2012, y se dio cuenta de la nociva huella ambiental de la moda. Desde ese momento decidió tomar cartas en el asunto y se encontró con el mundo de los tintes naturales, oficio que la sedujo, enamoró y llenó de esperanzas para el futuro. Luego de varios años aprendiendo técnicas de diversos maestros, formándose en escuelas con enfoque textil y desarrollando algunos proyectos tintoreos, en 2018 decidió crear el Laboratorio de tintes naturales, ELA. Hoy nos dará más detalles de su interesante proyecto.
Micaela explica que ELA es un laboratorio de diseño textil ecológico con enfoque principalmente en tintes naturales y el rescate de técnicas de diseño ancestrales que han estado presentes en diversas culturas alrededor del mundo. "Este proyecto además tiene un enfoque sustentable, en una búsqueda constante de realzar el potencial del territorio, encontrar soluciones que generen impacto positivo medioambiental y entregar piezas de máxima calidad, valor único y salud asociada", agrega.
En esa línea en ELA además de de hacer diseño textil crean piezas de autor con valor artístico, preocupándose de cumplir con una gran calidad, y así derribar el consumo desechable y retornar a las piezas heredables en el tiempo. "Vendemos piezas vivas, donde sus colores persisten y mutan con los años, adaptándose a su nuevo hábitat y entorno. 'Los ancestros indígenas nos relatan que el espíritu que habita en las plantas, donde provienen tintes naturales, al cambiar de medio estos se traslada a su nuevo espacio, la fibra textil'.
Creemos que el textil, el vestuario y las piezas que elegimos para nuestros hogares son actos políticos de consumo, son herramientas de comunicación no verbales. Es por esto que realizamos piezas de vestuario y decoración, una alternativa para personas en búsqueda de consumo consciente, saludable y además una propuesta diferente para integrar la naturaleza a nuestras vidas", insiste.
Lo anterior lo combinan con cursos de tintorería natural sustentable con enfoque a investigación botánica del territorio, enfatizando que el oficio del color natural es una disciplina holística que contempla múltiples disciplinas, las que hay que abordar con conciencia y profesionalismo antes de empezar a teñir.
Micaela comenta que la naturaleza es parte de todos sus procesos. "Siempre me gusta contar mi relación con ella, ya que es muy especial y único lo que sucede en cada paso de elaboración textil. Siento que somos canales de la naturaleza, y que a través de estas técnicas ella es capaz de manifestar su lenguaje y comunicación, nosotros somos una herramienta que expresa su información sobre un lienzo. Al trabajar directamente con las plantas y sus colores he logrado una conexión diferente con la naturaleza, que cada día me nutre y enseña muchísimo, donde cada hierba, flor o árbol es único, a pesar de ser de una misma especie, y dependiendo a su hábitat y contexto nos relatan diversas historias", relata.
Respecto a las ventajas que supone trabajar con tintes naturales, Micaela señala que el mundo de los tintes naturales posee una alta riqueza cromática a diferencia de los tintes sintéticos. "Al controlar nuestra propia paleta de colores podemos abarcar otros niveles de creatividad, logrando decidir desde diversos espacios como manifestar nuestras propuestas. Antes de utilizar tintes naturales recuerdo que comprar telas era un problema, ya que nunca lograba encontrar lo que mi mente creativa proyectaba, adaptándome finalmente a las opciones del mercado, que nunca cumplían con mis expectativas. Cuando incorporé a mi propuesta la herramienta de color, mi manifestación de creatividad se amplió, logrando llegar a la escala cromática que necesitaba. Por otra parte el tinte natural contiene textura, vibración, diversos matices, lo que otorga al textil un carácter vivo y único", afirma.
A lo anterior, añade que muchas de las plantas tintóreas al mismo tiempo son medicinales, y al incorporar las fibras en los caldos de color, se impregnan de los aceites esenciales que entregan múltiples beneficios para la salud.
"Por último y muy importante, el teñido con plantas es una alternativa de acabado de color necesaria para la crisis medioambiental brutal que estamos viviendo, siendo además la industria textil una de las más contaminante de las aguas del planeta, creo que ya es momento de transitar hacia alternativas creativas no perjudiciales para nuestro ecosistema", sostiene.
"Primero que todo debemos cambiar nuestros hábitos de consumo, muchas veces me preguntan si la producción de tintes sintéticos deben ser sustituidos por los naturales y la respuesta es NO. Los procesos de color natural no son capaces de producir a la escala actualmente realiza la industria de la moda, si fuera así explotaríamos el medio ambiente con monocultivos de plantas tintóreas destruyendo la biodiversidad.
Debemos dejar de producir moda desechable, volver a las piezas de calidad, los procesos lentos conllevan resultados duraderos. A mi forma de ver, crear piezas de diseño único, con sentido, integrando y educando al consumidor, ayudará a conectar a las personas con los cuidados requeridos para la durabilidad del vestuario. Debemos dejar de desechar textil, cuidar nuestro vestuario, preferir el diseño de autor y mejor aún si es local.
ELA se encuentra en una transición hacia la sustentabilidad, cada año estamos implementando nuevas medidas, sabemos que no es fácil de un día para otro ser 100% coherente en todos los aspectos, pero tenemos la intención clara y sabemos que vamos avanzando, educando e integrando a la comunidad y nuestra/os clientes a ser parte de los procesos".
Micaela proyecta su futuro en metas a corto y largo plazo. En este primer punto quiere definir con mayor claridad su línea de desarrollo, ya que el laboratorio y sus tres vertientes (vestuario, decoración y formación) se encuentran aún muy fusionadas, y necesitan más definición para interactuar con mayor claridad hacia sus clientes.
"Para un futuro más lejano me gustaría crear una escuela de tintorería natural con enfoque holístico. Con el tiempo me he dado cuenta que hay una necesidad de profundizar más sobre el oficio del color natural, y generar profesionalización sobre los acabados de color ecológicos para que realmente sea una herramienta viable para profesionales del rubro. Contemplando que nuestra disciplina contempla múltiples áreas que no deben ser dejadas de lado como la botánica, química, la ecología, la antropología, la historia y muchas más.
Además debemos apoyarnos con tecnologías para optimizar nuestros procesos y poder sacar los mejores resultados de los recursos utilizados. La sustentabilidad contempla no competir directamente con los realizadores del oficio y ya existen muchas tintoreras que realizan talleres cortos de técnicas tintóreas ecológicas, es por eso que estoy en búsqueda de ahondar y entregar soluciones para una necesidad que aún no está resulta", concluye.
¿Dónde comprar sus productos y/o participar de sus cursos? En su cuenta en Instagram
La propuesta de ELA
Micaela explica que ELA es un laboratorio de diseño textil ecológico con enfoque principalmente en tintes naturales y el rescate de técnicas de diseño ancestrales que han estado presentes en diversas culturas alrededor del mundo. "Este proyecto además tiene un enfoque sustentable, en una búsqueda constante de realzar el potencial del territorio, encontrar soluciones que generen impacto positivo medioambiental y entregar piezas de máxima calidad, valor único y salud asociada", agrega.
En esa línea en ELA además de de hacer diseño textil crean piezas de autor con valor artístico, preocupándose de cumplir con una gran calidad, y así derribar el consumo desechable y retornar a las piezas heredables en el tiempo. "Vendemos piezas vivas, donde sus colores persisten y mutan con los años, adaptándose a su nuevo hábitat y entorno. 'Los ancestros indígenas nos relatan que el espíritu que habita en las plantas, donde provienen tintes naturales, al cambiar de medio estos se traslada a su nuevo espacio, la fibra textil'.
Creemos que el textil, el vestuario y las piezas que elegimos para nuestros hogares son actos políticos de consumo, son herramientas de comunicación no verbales. Es por esto que realizamos piezas de vestuario y decoración, una alternativa para personas en búsqueda de consumo consciente, saludable y además una propuesta diferente para integrar la naturaleza a nuestras vidas", insiste.
Lo anterior lo combinan con cursos de tintorería natural sustentable con enfoque a investigación botánica del territorio, enfatizando que el oficio del color natural es una disciplina holística que contempla múltiples disciplinas, las que hay que abordar con conciencia y profesionalismo antes de empezar a teñir.
La influencia de la naturaleza en el proceso creativo de ELA
Micaela comenta que la naturaleza es parte de todos sus procesos. "Siempre me gusta contar mi relación con ella, ya que es muy especial y único lo que sucede en cada paso de elaboración textil. Siento que somos canales de la naturaleza, y que a través de estas técnicas ella es capaz de manifestar su lenguaje y comunicación, nosotros somos una herramienta que expresa su información sobre un lienzo. Al trabajar directamente con las plantas y sus colores he logrado una conexión diferente con la naturaleza, que cada día me nutre y enseña muchísimo, donde cada hierba, flor o árbol es único, a pesar de ser de una misma especie, y dependiendo a su hábitat y contexto nos relatan diversas historias", relata.
Las ventajas de trabajar con tintes naturales según ELA
Respecto a las ventajas que supone trabajar con tintes naturales, Micaela señala que el mundo de los tintes naturales posee una alta riqueza cromática a diferencia de los tintes sintéticos. "Al controlar nuestra propia paleta de colores podemos abarcar otros niveles de creatividad, logrando decidir desde diversos espacios como manifestar nuestras propuestas. Antes de utilizar tintes naturales recuerdo que comprar telas era un problema, ya que nunca lograba encontrar lo que mi mente creativa proyectaba, adaptándome finalmente a las opciones del mercado, que nunca cumplían con mis expectativas. Cuando incorporé a mi propuesta la herramienta de color, mi manifestación de creatividad se amplió, logrando llegar a la escala cromática que necesitaba. Por otra parte el tinte natural contiene textura, vibración, diversos matices, lo que otorga al textil un carácter vivo y único", afirma.
A lo anterior, añade que muchas de las plantas tintóreas al mismo tiempo son medicinales, y al incorporar las fibras en los caldos de color, se impregnan de los aceites esenciales que entregan múltiples beneficios para la salud.
"Por último y muy importante, el teñido con plantas es una alternativa de acabado de color necesaria para la crisis medioambiental brutal que estamos viviendo, siendo además la industria textil una de las más contaminante de las aguas del planeta, creo que ya es momento de transitar hacia alternativas creativas no perjudiciales para nuestro ecosistema", sostiene.
¿Qué crees que necesita la industria de la moda para dejar de ser una de las principales contribuyentes al calentamiento global?
"Primero que todo debemos cambiar nuestros hábitos de consumo, muchas veces me preguntan si la producción de tintes sintéticos deben ser sustituidos por los naturales y la respuesta es NO. Los procesos de color natural no son capaces de producir a la escala actualmente realiza la industria de la moda, si fuera así explotaríamos el medio ambiente con monocultivos de plantas tintóreas destruyendo la biodiversidad.
Debemos dejar de producir moda desechable, volver a las piezas de calidad, los procesos lentos conllevan resultados duraderos. A mi forma de ver, crear piezas de diseño único, con sentido, integrando y educando al consumidor, ayudará a conectar a las personas con los cuidados requeridos para la durabilidad del vestuario. Debemos dejar de desechar textil, cuidar nuestro vestuario, preferir el diseño de autor y mejor aún si es local.
ELA se encuentra en una transición hacia la sustentabilidad, cada año estamos implementando nuevas medidas, sabemos que no es fácil de un día para otro ser 100% coherente en todos los aspectos, pero tenemos la intención clara y sabemos que vamos avanzando, educando e integrando a la comunidad y nuestra/os clientes a ser parte de los procesos".
Imaginando el futuro de ELA
Micaela proyecta su futuro en metas a corto y largo plazo. En este primer punto quiere definir con mayor claridad su línea de desarrollo, ya que el laboratorio y sus tres vertientes (vestuario, decoración y formación) se encuentran aún muy fusionadas, y necesitan más definición para interactuar con mayor claridad hacia sus clientes.
"Para un futuro más lejano me gustaría crear una escuela de tintorería natural con enfoque holístico. Con el tiempo me he dado cuenta que hay una necesidad de profundizar más sobre el oficio del color natural, y generar profesionalización sobre los acabados de color ecológicos para que realmente sea una herramienta viable para profesionales del rubro. Contemplando que nuestra disciplina contempla múltiples áreas que no deben ser dejadas de lado como la botánica, química, la ecología, la antropología, la historia y muchas más.
Además debemos apoyarnos con tecnologías para optimizar nuestros procesos y poder sacar los mejores resultados de los recursos utilizados. La sustentabilidad contempla no competir directamente con los realizadores del oficio y ya existen muchas tintoreras que realizan talleres cortos de técnicas tintóreas ecológicas, es por eso que estoy en búsqueda de ahondar y entregar soluciones para una necesidad que aún no está resulta", concluye.
¿Dónde comprar sus productos y/o participar de sus cursos? En su cuenta en Instagram
(Fotos gentileza de ELA)
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