Un viaje cruzó los caminos del chileno Patricio Salas y el catalán Manuel Gómez, quienes se conocieron en Barcelona y decidieron partir juntos en Chile, un proyecto ligado al diseño textil y la moda, que llamaron SAGO (las primeras letras de sus apellidos). Si bien al principio desarrollaron productos para el retail, la pandemia les dio el impulso para relanzar su propuesta y consolidarla como un laboratorio de estampación desde la indumentaria y la decoración. Les invito a conocerla de la mano de sus creativos y revisar su reciente debut, la colección Passeig.
Patricio y Manuel consideran que SAGO tiene una personalidad única. "Todo lo estampamos, todo tiene color, imagen, ese es nuestro sello de distinción. Desde el principio decidimos que teníamos que ser un laboratorio de estampación, donde pudiéramos diseñar y estampar nuestras propias telas y así ser lo más originales posibles. Hay un factor pictórico en nuestro proceso de creación, dibujamos a mano, pintamos en acuarela, hacemos Batik, creamos texturas con serigrafía. Es como pintar un cuadro y eso nos hace disfrutar mucho. Luego lo digitalizamos y creamos nuestras telas", explican.
En esta línea su proceso creativo está influido por los momentos en que pueden pasear, mirar y contemplar el entorno. "Desde arte hasta un simple paseo por el cerro, todo vale para despertar la mente. Ver lo que hacen los demás, otras marcas consolidadas o marcas de jóvenes diseñadores, también es muy motivante. Luego nos ponemos a dibujar y a pintar y de ahí nace algo que para nosotros tiene pies y cabeza y lo materializamos", complementan.


Manuel y Patricio señalan que si bien como marca independiente generan muy pocos residuos, desde sus inicios el desafío de la sostenibilidad ha estado presente, por lo que han optado por utilizar tintas para estampar biodegradables. "Nunca usamos plastisol ni otras bases nocivas que contaminan el agua. Desde hace poco estamos investigando y probando con telas de poliéster reciclado y con algodones orgánicos. Nuestra producción es 100% nacional, trabajamos con talleres de costura próximos a nuestro estudio, cosa que también reduce la huella de carbono, ya que no producimos fuera del continente", comentan.
Lo anterior lo anima a afirmar que es necesario cambiar el actual paradigma de la moda (rápida) y ofrecer alternativas como la propuesta por su etiqueta, más aún en un contexto donde cada vez más personas buscan lo único y diferente, alejado del producto masivo. "El mundo digital, las redes sociales, la venta online, son factores que hacen que los creativos encuentren un lugar de exhibición y que el usuario pueda verlo y sentir que tiene alternativas de consumo más allá del puro retail. Como creadores quisimos subirnos al carro y dejarnos ver".
"Creciendo como marca y llegando un poco más allá de este continente, diseñando siempre cosas preciosas sin perder nuestras convicciones y estar siempre juntos y felices. Así nos imaginamos, soñar es gratis", concluyen.
¿Dónde comprarla? En su tienda online y al correo psalas@sago-estudio.com
La propuesta de SAGO
Patricio y Manuel consideran que SAGO tiene una personalidad única. "Todo lo estampamos, todo tiene color, imagen, ese es nuestro sello de distinción. Desde el principio decidimos que teníamos que ser un laboratorio de estampación, donde pudiéramos diseñar y estampar nuestras propias telas y así ser lo más originales posibles. Hay un factor pictórico en nuestro proceso de creación, dibujamos a mano, pintamos en acuarela, hacemos Batik, creamos texturas con serigrafía. Es como pintar un cuadro y eso nos hace disfrutar mucho. Luego lo digitalizamos y creamos nuestras telas", explican.
En esta línea su proceso creativo está influido por los momentos en que pueden pasear, mirar y contemplar el entorno. "Desde arte hasta un simple paseo por el cerro, todo vale para despertar la mente. Ver lo que hacen los demás, otras marcas consolidadas o marcas de jóvenes diseñadores, también es muy motivante. Luego nos ponemos a dibujar y a pintar y de ahí nace algo que para nosotros tiene pies y cabeza y lo materializamos", complementan.
El desafío de la sostenibilidad para SAGO
Manuel y Patricio señalan que si bien como marca independiente generan muy pocos residuos, desde sus inicios el desafío de la sostenibilidad ha estado presente, por lo que han optado por utilizar tintas para estampar biodegradables. "Nunca usamos plastisol ni otras bases nocivas que contaminan el agua. Desde hace poco estamos investigando y probando con telas de poliéster reciclado y con algodones orgánicos. Nuestra producción es 100% nacional, trabajamos con talleres de costura próximos a nuestro estudio, cosa que también reduce la huella de carbono, ya que no producimos fuera del continente", comentan.
Lo anterior lo anima a afirmar que es necesario cambiar el actual paradigma de la moda (rápida) y ofrecer alternativas como la propuesta por su etiqueta, más aún en un contexto donde cada vez más personas buscan lo único y diferente, alejado del producto masivo. "El mundo digital, las redes sociales, la venta online, son factores que hacen que los creativos encuentren un lugar de exhibición y que el usuario pueda verlo y sentir que tiene alternativas de consumo más allá del puro retail. Como creadores quisimos subirnos al carro y dejarnos ver".
¿El futuro de SAGO?
"Creciendo como marca y llegando un poco más allá de este continente, diseñando siempre cosas preciosas sin perder nuestras convicciones y estar siempre juntos y felices. Así nos imaginamos, soñar es gratis", concluyen.
¿Dónde comprarla? En su tienda online y al correo psalas@sago-estudio.com
(Fotos gentileza de SAGO)
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