[MODA CHILENA] Los oficios sanan, nos reconectan con nosotrxs mismos y también son una fuente de sustento para muchas mujeres y familias. Así también lo piensa Pamela Sperling, quien tras ser mamá vio en el tejido una ventana para satisfacer sus necesidades económicas, pero también para "calmar la ansiedad, aquietar la mente y saciar su impulso creativo". Esa combinación de factores terminaron por dar vida a su marca de tejidos, Almacén La Consentida, que hoy cruzas fronteras gracias a las redes sociales y le permite soñar en grande desde Maule. Te invito a conocerla.
Pamela relata que le gusta tejer de manera libre, sin patrones, crear desde la experimentación, del ensayo y "error”, ver cómo desde ahí van surgiendo las formas, diseños y los colores. "Me gusta que siempre estén presente los pequeños detalles, mezclar texturas, y que cada resultado sea único", añade.
En esa línea, los factores que influyen en su proceso creativo van desde ideas específicas hasta estados de ánimo. "En momentos de ansiedad, estrés o desorden mental es donde más necesito crear, es como una forma de sacar a través del tejido eso que está molestando, como una forma de ordenar las ideas y calmar la mente y las emociones. El tiempo también es un factor importante, tener tiempo suficiente para dedicarle al proceso creativo", detalla.
Para Pamela, tejer es un oficio heredado familiarmente de madres a hijas. En su caso de su abuela y mamá, pero la cadena es aún más larga y bonita -según narra- y le ha permitido traer al presente todo un legado ancestral, que se mezcla con lo contemporáneo, dándole un nuevo sentido.
En ese sentido, para ella este renacimiento de los oficios se transforma en una oportunidad tanto para quien los cultiva como para quienes desean aprenderlos. En el primer caso permite experimentar, desarrollar y descubrir talentos y la capacidad creativa. "Siento que podemos contribuir a revivir el oficio, ya sea desde el enseñar a hacer o desde los tejidos mismos, y fomentar además el crochet como una herramienta terapéutica y sanadora", complementa.
En cuanto al desafío de la sostenibilidad, Pamela señala que su conciencia social y ambiental la ha impulsado a realizar acciones tales como la reutilización textil, compartir conocimientos desde los talleres, fomentar el área creativa, tejer por encargo permitiendo la creación conjunta, comprar los insumos a pequeños emprendedores, utilizar alguna veces el trueque como forma de intercambio, entre otros. "Son pequeñas acciones que tienen que ver con una forma de ver las cosas y un interés de que exista un equilibrio en las diversas áreas de la vida", insiste.
Pamela imagina el futuro de Almacén La Consentida como una marca exitosa y reconocida en la escena autoral, que transmita dedicación, detalle y color. Ello de la mano de la ampliación de su equipo de trabajo y la generación de abundancia en todos los aspectos de la vida: económica, de experiencias, de conocimientos, de bienestar y éxito. "Que encuentre siempre los espacios para compartir los aprendizajes, para intercambiar ideas y generar comunidad", concluye.
¿Dónde comprarla? En las redes sociales de la marca.
La propuesta de Almacén La Consentida
Pamela relata que le gusta tejer de manera libre, sin patrones, crear desde la experimentación, del ensayo y "error”, ver cómo desde ahí van surgiendo las formas, diseños y los colores. "Me gusta que siempre estén presente los pequeños detalles, mezclar texturas, y que cada resultado sea único", añade.
En esa línea, los factores que influyen en su proceso creativo van desde ideas específicas hasta estados de ánimo. "En momentos de ansiedad, estrés o desorden mental es donde más necesito crear, es como una forma de sacar a través del tejido eso que está molestando, como una forma de ordenar las ideas y calmar la mente y las emociones. El tiempo también es un factor importante, tener tiempo suficiente para dedicarle al proceso creativo", detalla.
El renacer de los oficios y el desafío de la sostenibilidad
Para Pamela, tejer es un oficio heredado familiarmente de madres a hijas. En su caso de su abuela y mamá, pero la cadena es aún más larga y bonita -según narra- y le ha permitido traer al presente todo un legado ancestral, que se mezcla con lo contemporáneo, dándole un nuevo sentido.
En ese sentido, para ella este renacimiento de los oficios se transforma en una oportunidad tanto para quien los cultiva como para quienes desean aprenderlos. En el primer caso permite experimentar, desarrollar y descubrir talentos y la capacidad creativa. "Siento que podemos contribuir a revivir el oficio, ya sea desde el enseñar a hacer o desde los tejidos mismos, y fomentar además el crochet como una herramienta terapéutica y sanadora", complementa.
En cuanto al desafío de la sostenibilidad, Pamela señala que su conciencia social y ambiental la ha impulsado a realizar acciones tales como la reutilización textil, compartir conocimientos desde los talleres, fomentar el área creativa, tejer por encargo permitiendo la creación conjunta, comprar los insumos a pequeños emprendedores, utilizar alguna veces el trueque como forma de intercambio, entre otros. "Son pequeñas acciones que tienen que ver con una forma de ver las cosas y un interés de que exista un equilibrio en las diversas áreas de la vida", insiste.
¿El futuro de Almacén La Consentida?
Pamela imagina el futuro de Almacén La Consentida como una marca exitosa y reconocida en la escena autoral, que transmita dedicación, detalle y color. Ello de la mano de la ampliación de su equipo de trabajo y la generación de abundancia en todos los aspectos de la vida: económica, de experiencias, de conocimientos, de bienestar y éxito. "Que encuentre siempre los espacios para compartir los aprendizajes, para intercambiar ideas y generar comunidad", concluye.
¿Dónde comprarla? En las redes sociales de la marca.
(Fotos gentileza de Almacén La Consentida)
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