[DISEÑO CHILENO] El amor por la marroquinería de la diseñadora Pía González partió en su etapa universitaria cuando tuvo la posibilidad de conocer las fábricas de zapatos, curtiembres, talleres y el barrio Victoria de Santiago, punto neurálgico de los zapateros y del cuero. "Caminar por ese barrio y escuchar las máquinas de coser, las aparadoras, martilleos, sentir el olor del cuero, ver las hormas apiladas o colgadas en las vitrinas, todo eso siempre me produjo un gran deleite", confiesa. Posteriormente trabajó en una empresa del rubro y se convenció que era allí donde quería desempeñarse, pero a través de su propia propuesta. Es ahí como nace su marca de accesorios, Pipa González Diseño, la que hoy nos presenta en primera persona.
Pía describe su propuesta como diseño vanguardista y heredable. "El cuero es un material noble y resistente, que si se cuida tiene una larga vida. Los accesorios de Pipa González son productos funcionales y de uso diario, que no pretenden estar almacenados cómo un objeto de lujo que sólo se usa en ocasiones especiales, sino más bien pretenden ser lucidos y usados cotidianamente", afirma.
En esa línea sus productos están definidos en base a la funcionalidad y materialidad y no del género, y es el consumidor quien determina su necesidad: "¿qué necesita llevar?, ¿qué necesita guardar?, ¿cuánto espacio necesita usar?, etc. Entonces si te sirve y te gusta el color y el diseño, úsalo", agrega.
Respecto a como Pipa González aborda el desafío de la sostenibilidad, Pía señala que los cueros que utiliza provienen solo de curtiembres nacionales, que usan el cuero cómo un subproducto de la industria cárnica nacional. "Me aseguro que la confección y terminaciones sean de buena calidad para entregar un producto que dure en el tiempo y no sea descartable tan rápidamente cómo ocurre con los accesorios hechos de materiales sintéticos. Acá usamos casi la totalidad de las mantas de cuero, hay productos y piezas que por su tamaño fueron diseñados para ser cortados en esos pequeños trozos de material sobrante. Todo el resto que no se usa es donado a otras emprendedoras que utilizan los retazos como aplicaciones en joyas (aros, collares, anillos)", complementa.
Para Pía el "hecho a mano" es volver al origen, a conectar con los procesos y cada etapa de la confección sin apuros.
"Es hacer, deshacer y rehacer una y otra vez hasta encontrar la 'perfección' y el equilibrio, es equivocarse y aprender. El trabajo 'hecho a mano' es poco rutinario y eso me conecta más con mi estilo de vida y la decisión de trabajar cómo independiente, sin embargo para otras mujeres, emprender en un oficio es cuestión de compatibilidad con la maternidad y muchas veces ser el sustento único de su hogar. Trabajar con las manos no sólo puede tener un beneficio económico, sino que también es terapéutico, conectar con las sensibilidades y tener tiempos de creación fuera de la maternidad, la vida en pareja y la vida misma, sin duda han sido rescate de muchas. La trascendencia de los oficios me parece importante y es lo que muchas de nuestras ancestras nos heredaron mientras las veíamos bordar, coser, cocinar, reparar... Rescatar los oficios y dar valor a ellos es finalmente trabajo de todos, tanto de los hacedores, como de los consumidores", expresa.
Pía imagina el futuro de Pipa González Diseño en grande con una casa taller, donde pueda vender sus productos y enseñar el oficio, dándole trabajo a muchas dueñas de casas y ser parte de los procesos de formación de otros diseñadores a través de prácticas laborales, con espacios respetuosos de aprendizaje. "Imagino mis accesorios recorriendo y vendiéndose en muchos lugares del mundo", concluye.
¿Dónde comprarla? En la redes sociales de su marca.
La propuesta de Pipa González Diseño
Pía describe su propuesta como diseño vanguardista y heredable. "El cuero es un material noble y resistente, que si se cuida tiene una larga vida. Los accesorios de Pipa González son productos funcionales y de uso diario, que no pretenden estar almacenados cómo un objeto de lujo que sólo se usa en ocasiones especiales, sino más bien pretenden ser lucidos y usados cotidianamente", afirma.
En esa línea sus productos están definidos en base a la funcionalidad y materialidad y no del género, y es el consumidor quien determina su necesidad: "¿qué necesita llevar?, ¿qué necesita guardar?, ¿cuánto espacio necesita usar?, etc. Entonces si te sirve y te gusta el color y el diseño, úsalo", agrega.
La sostenibilidad para Pipa González Diseño
Respecto a como Pipa González aborda el desafío de la sostenibilidad, Pía señala que los cueros que utiliza provienen solo de curtiembres nacionales, que usan el cuero cómo un subproducto de la industria cárnica nacional. "Me aseguro que la confección y terminaciones sean de buena calidad para entregar un producto que dure en el tiempo y no sea descartable tan rápidamente cómo ocurre con los accesorios hechos de materiales sintéticos. Acá usamos casi la totalidad de las mantas de cuero, hay productos y piezas que por su tamaño fueron diseñados para ser cortados en esos pequeños trozos de material sobrante. Todo el resto que no se usa es donado a otras emprendedoras que utilizan los retazos como aplicaciones en joyas (aros, collares, anillos)", complementa.
La importancia del rescate del "hecho a mano" y los oficios por mujeres
Para Pía el "hecho a mano" es volver al origen, a conectar con los procesos y cada etapa de la confección sin apuros.
"Es hacer, deshacer y rehacer una y otra vez hasta encontrar la 'perfección' y el equilibrio, es equivocarse y aprender. El trabajo 'hecho a mano' es poco rutinario y eso me conecta más con mi estilo de vida y la decisión de trabajar cómo independiente, sin embargo para otras mujeres, emprender en un oficio es cuestión de compatibilidad con la maternidad y muchas veces ser el sustento único de su hogar. Trabajar con las manos no sólo puede tener un beneficio económico, sino que también es terapéutico, conectar con las sensibilidades y tener tiempos de creación fuera de la maternidad, la vida en pareja y la vida misma, sin duda han sido rescate de muchas. La trascendencia de los oficios me parece importante y es lo que muchas de nuestras ancestras nos heredaron mientras las veíamos bordar, coser, cocinar, reparar... Rescatar los oficios y dar valor a ellos es finalmente trabajo de todos, tanto de los hacedores, como de los consumidores", expresa.
¿El futuro de Pipa Gonzalez Diseño?
Pía imagina el futuro de Pipa González Diseño en grande con una casa taller, donde pueda vender sus productos y enseñar el oficio, dándole trabajo a muchas dueñas de casas y ser parte de los procesos de formación de otros diseñadores a través de prácticas laborales, con espacios respetuosos de aprendizaje. "Imagino mis accesorios recorriendo y vendiéndose en muchos lugares del mundo", concluye.
¿Dónde comprarla? En la redes sociales de su marca.
(Fotos gentileza de Pipa González Diseño)
COMMENTS