¿Qué es la obsolescencia programada y la obsolescencia percibida en la ropa?

[CONSUMO RESPONSABLE] ¿En qué momento nuestra ropa se convirtió en desechable? Si bien son varios los factores que contribuyeron en ese proceso, hay dos conceptos que le dieron el sablazo final: la obsolescencia programada y la obsolescencia percibida. Ambas acciones propiciadas por la industria de la moda son una de las principales culpables de la sobreproducción y sobreconsumo, que nos tienen literalmente con "la ropa hasta el cuello". Pero ¿qué son exactamente? Hoy lo analizamos y te damos algunos caminos para no caer en sus redes.

La obsolescencia programada y la obsolescencia percibida en la ropa

La ropa por muchos siglos estuvo pensada para durar debido a que producirla suponía un gran costo a nivel de recursos naturales, así también como humanos. No obstante, con la irrupción del poliéster (plástico), textil derivado del petróleo, confeccionar prendas se tornó más barato a lo que se agregaron pagos miserables para quienes la hacían.

A esa situación se le sumó un nuevo concepto: la obsolescencia programada que es definida como la acción intencional de, en este caso, los fabricantes de indumentaria para que sus productos duren por un tiempo acotado de tal manera que deban descartarse y reemplazarse por unos nuevos. 



En términos prácticos ello implica no sólo fabricar ropa con textiles de mala calidad, sino también confeccionarla con malas terminaciones y pobres acabados de tal forma que a los pocos usos y lavados, se rompa, deforme y/o destiña. Todos estos factores hacen más compleja y  cara (que el costo original) su reparación, lo que motiva a las personas a botarla.

En cuanto a la obsolescencia percibida es la acción llevada a cabo también por los productores de diseñar prendas que estén asociadas a tendencias pasajeras y circunscritas a temporadas o incluso fechas en específico, lo que genera que las personas pasado ese periodo de tiempo consideren que la ropa está "pasada de moda" o "fuera de contexto", llevando a que no solo dejen de usarla, sino también sea descartada.



La combinación de ambos factores ha llevado a que la ciudadanía utilice cada vez menos su ropa y que se espere que el consumo de ropa y calzado aumente un 63% para 2030.

Cómo identificar la obsolescencia programada y la obsolescencia percibida en la ropa

La primera acción que debes llevar a cabo para identificar la obsolescencia programada es leer las etiquetas, tocar la ropa, darla vuelta y mirar sus costuras. Si notas que están abiertas, con botones o terminaciones que apenas se sostienen, así también compruebas que su materialidad es plástica (poliéster u otros derivados) o de un algodón que se transparenta, ten claro que fue creada para no durar.



Respecto a la obsolescencia percibida es aún más fácil de reconocerla. Caen en ella todas aquellas prendas que están insertas en las llamadas "micro tendencias", que suelen aparecer y desaparecer de manera fugaz en redes sociales (Tik tok es el principal promotor de ellas) y que hoy tienden a tener el "apellido de "core". Es decir, un nombre (generalmente en inglés) + la palabra "core" (centro, núcleo, corazón, en inglés). 

Nuestra reacción inicial al verlas es de entusiasmo, pero al momento de tener una prenda de esa tipología en nuestras manos rápidamente ese sentimiento se transforma en una especie de cansancio visual. Si ello ocurre, deja automáticamente esa ropa en donde la tomaste y corre como si "te persiguiera el diablo" 😈 o en términos menos dramáticos, no la compres porque seguro la usarás un par de veces, si somos optimistas. Debes sumar a esto, que casi siempre ese vestuario no solo tiene obsolescencia percibida, sino también programada, lo que las convierte en un "desecho" casi automáticamente.

En esa línea, para no caer en las redes de estas obsolescencias compra de manera consciente y responsable, analizando bien no solo la necesidad que te lleva a esa acción, sino también las ocasiones de uso de ese vestuario, calzado y/o accesorio. Por lo mismo privilegia siluetas y estilos atemporales, y ropa de buena calidad, que sepas que no solo te durará todo el tiempo que aspiras, sino también te dará la opción de que puedas dar en herencia. 

Asimismo, deja de seguir en las redes sociales a personas que te incentivan a este tipo de actitudes y reemplázalas por cuentas que te ayuden a tomar mejores decisiones y que te guíen en estilo, no modas.

¿Has caído presa de estas obsolescencias? ¿Qué has hecho para "no tropezar con la misma piedra"?