Conoce la investigación (y librillo) del potencial de la pita como textil para la moda

[TEXTILES CHILENOS] Chile ha disminuido su fabricación de textiles sustituyéndolas por telas asiáticas, perdiendo también las cualidades de biodegradabilidad y regeneración que ofrecen las fibras vegetales. Así lo cree la ingeniera y artesana Natalia Vásquez, quien lleva alrededor de tres años trabajando con la fibra vegetal Pita (Phormium tenax) y que desde 2021, junto a la diseñadora industrial Paulina Fuentealba y el sociólogo Nicolás Pozo, iniciaron un camino de investigación de sus potencialidades textiles. Esta apuesta las llevó a ganar un Fondart de investigación en diseño, que dio como resultado un librillo que da cuenta de los resultados de sus análisis y del que hoy nos cuentan detalles.

Los principales hallazgos de la investigación sobre la pita como textil

Natalia y Paulina relatan que uno de los hallazgos de la investigación obtenidos en el Laboratorio Textil de la USACH (Santiago) fue la información respecto a la elasticidad de la fibra. "Este parámetro es relevante, porque para que una fibra sea usada para textilería debe tener elasticidad y en las gráficas de tres muestras enviadas (cada una de distinto origen geográfico y proceso) se muestra la elasticidad máxima, y luego se genera la rotura; no existe 'deformación' del material (como en caso de los plásticos). Fue la muestra procedente de Teno, la que presentó mayor resistencia (tenacidad) y  mayor porcentaje de elasticidad. Esto nos permite decir que es una fibra que puede resistir un proceso mecánico de hilado", añaden.

Por otra parte, pudieron establecer de manera práctica otras alternativas de uso de esta fibra delgada, traslúcida y semibrillante (Muka), al utilizar las fibras unidas manualmente en un hilo para generar muestras de tejidos con técnicas tradicionales: tejido a crochet, tejido a palillo y telar. "Fue un desafío para tres artesanos la generación del hilo más delgado que ellos pudieran realizar", afirman.  



Otro de los aspectos relevantes fue constatar que hay países como Nueva Zelandia que llevan décadas trabajando con la pita. En el siguiente video de 1950, se muestran el proceso industrializado que se realiza desde esa fecha en ese país y que fue una gran inspiración para las investigadoras. 

La importancia de este tipo de investigaciones en Chile

Una de las motivaciones del equipo de trabajo compuesto por Natalia Vásquez, Paulina Fuentealba y Nicolas Pozo fue la necesidad de generar tecnología propia a partir de saberes rurales y conocimientos 'urbanos' con el objetivo de avanzar hacia una mayor autonomía del abastecimiento de materiales procedentes del extranjero.

Lo anterior como una manera de disminuir la dependencia foránea que ha puesto en jaque al sector textil debido, por ejemplo, de los quiebre de stock en pandemia como también aumentar la capacidad inventiva vinculada a una materia prima vegetal ampliamente disponible en el Sur de Chile. "Nos parece importante colaborar hacia el desarrollo de industria artesanales y/o de pequeña escala, que aporten al trabajo que realizan ya los artesanos y artesanas, pero además fomentar el uso por parte de otros creadores autodidactas y profesionales del diseño y la arquitectura. Por otra parte, nos es relevante también profundizar en una caracterización técnica y mecánica actualizada de esta fibra vegetal, lo cual posibilita dar a conocer sus cualidades y maximizar sus potencialidades de uso", señalan. 

El cruce entre su investigación y la exploración de biomateriales desde Chile

Las investigadoras comentan que su investigación no partió mirando la Pita desde la "biomaterialidad", sin embargo, creen es necesario generar un diálogo virtuoso entre moda y biomateriales de origen vegetal.

"Desde el punto de vista del diseño, me parece que deben interrelacionarse comprendiendo las características físicas y visuales particulares que puede tener una tela, un cordón o una 'huincha' hecha de fibra de Phormium tenax (pita) e ir incorporándola a los procesos creativos de la moda tanto en prendas donde se haga 'visible' en su color, cuerpo y textura,  como en otras donde su rol puede ser apoyar a estructurar accesorios o partes de prendas.

Añadiríamos que estamos conscientes del gran impacto de los textiles en los vertederos, la poca reutilización que se realiza en Chile y la necesidad de ir incorporando materialidades posibles de degradarse para minimizar el impacto medio-ambiental de la moda", reafirman.

Proyectando el futura de la investigación de la pita (Phormium tenax)

"Nuestros desafío principal para el 2023 es perfeccionar nuestro prototipo de maquina desfibradora, de manera tal de poder obtener un mayor porcentaje de fibra lista para uso, sin que después se necesite procesar parte de ella de manera manual, que es lo que sucede actualmente (entre un 10% y 25% de la fibra de una hoja no queda totalmente deshilachada, por tanto, con aguja debe completarse el proceso). Además, tenemos el desafío de generar un hilo continuo (sin nudos y con sistema mecánico de hiladuría), de diámetro constante, elástico y lo suficientemente fino para que pueda ser utilizado, por ejemplo, en una máquina tejedora.

Por tanto, queremos avanzar hacia ir logrando obtener tela u otros subproductos que puedan incorporarse a la cadena de producción de accesorios, moda o artículos para uso en hogar", concluyen.

¿Dónde revisar más detalles de la investigación? En las redes sociales de la investigación.

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(Fotos gentileza de Artesanía en pita phormium tenax)