[RECICLAR] La "R" más popular de la economía circular es "Reciclar". Sin embargo, muy pocos dimensionan lo que supone esta acción no solo en el ámbito de los textiles, sino también en otros productos de uso cotidiano. Para entender las diversas aristas asociadas al reciclaje en Chile, conversé con Antonia Biggs, gerenta general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje A.G. (ANIR), organismo gremial que cumplió 10 años y del cual pertenece Rembre, una de las empresas claves del reciclaje textil en el país. Te invito a conocer su interesante análisis.
"Hace 30 años que se hace reciclaje a escala industrial en Chile y nuestro objetivo es mostrar esta realidad; velar siempre por la formalidad, por la correcta implementación de la ley (...) Además de opinar, para poder colaborar con el sector público y mostrarle cómo se hace esto con las botas y el casco", relata.
Esa experiencia le permite decir con propiedad que Chile tiene potencial para implementar la economía circular. "Lo veo con buenos ojos, porque tenemos una hoja de ruta que nos guía y que no ha quedado en el papel, sino que el SOFOFA HUB hoy por hoy, está encargado de aterrizarla a proyectos e iniciativas concretas que muevan la aguja. No nos quedemos a pequeña escala, sino en cómo podemos incorporar muchos de estos materiales a grandes obras, que queden de forma permanente. Ejemplo, el acero que se ocupó en el aeropuerto de Santiago, es acero reciclado y va a quedar para siempre y se puede volver a reutilizar en un ciclo infinito, evitando la extracción de recursos naturales vírgenes", añade.
En esta línea, Antonia cree que es fundamental que el sector privado incorpore ecodiseño en sus productos para que sean fácilmente reciclables, acción que también debería aplicarse en el vestuario.
Desde esa vereda comenta, que de sus 60 asociados, solo Rembre está dedicado a la creación de relleno de cojines o mapas a partir del reciclaje textil. Pero esperan atraer a otras empresas del sector para que se sumen a ANIR, ya que está convencida que si son más pueden encontrar soluciones al situaciones como los cementerios de ropa de segunda mano en el norte. Todo ello entendiendo que hay que ajustar las expectativas asociada a la posible inclusión de textiles en la Ley REP.
"El tomador de decisión para armar una política pública necesita -por lo bajo- 6 años desde que la anunció (...) Por lo tanto, que hay que hacer dos cosas en paralelo: ajustar las expectativas ya que esto está recién, y seguir empujando y apoyando a los que ya están haciendo algo al respecto, no solamente Rembre, sino que todos los otros que están haciendo iniciativas, que muchas veces les cuesta seguir adelante", puntualiza.
Antonia señala que de incorporarse más empresas recicladoras textiles podrían formar un grupo de trabajo que les permitiría no solo diagnosticar, sino también hacer seguimiento de las brechas para buscar soluciones en conjunto. De hecho comenta que -a veces- las buenas prácticas pueden surgir de otras industrias. Por ejemplo, ante los problemas de logística analizar cuál es la industria más parecida en este ámbito a la textil y desde esa experiencia mejorar las deficiencias y superar la brechas.
A ello añade una reflexión personal: "Es necesario que podamos reflexionar como ciudadanos y ciudadanas sobre nuestros patrones de consumo y hacer doble clic pensando en lo que estás comprando, en su calidad, su impacto (...) sabemos que será un 10% de la población chilena o muchísimo menos la que toma conciencia de esto al momento de comprar algo, pero si pudiéramos eventualmente soñar en algún tipo de etiquetado o algo que pudiera dar información (...) esa es la cuestión, si tú quieres cambiar tu patrón de consumo, necesitas información como ¿dónde fue hecho? ¿Cuánto se habrá utilizado de agua y luz? (...) Entonces creo que sí queremos hacer esos empujones a un consumo más consciente, vinculado a los textiles, necesitamos información de calidad y rápido entendimiento, que permita tomar una decisión informada y ahí tendríamos que llegar a la radio, a los matinales, a cosas más masivas para poder explicar y que exista algún grado de conciencia sobre el impacto de esta industria.
En cuanto al futuro de ANIR, Antonia dice que su propósito es seguir recuperando materiales a lo largo del país. "Quizás incorporar también más la visión y los gestores y valorizadores de regiones que también nos abre mucho los ojos de cuáles son los desafíos locales (...) y como te digo, somos las hormiguitas que vamos limpiando y recuperando todos estos materiales, porque para nosotros tienen un valor, es un insumo, entonces seguir colaborando. (...) A pesar de todo lo terrible que han sido las últimas cifras a nivel de crisis ambiental, hay que seguir luchando, batallando, apoyándonos entre todos los actores que están acá, y que también se cambie idealmente la mentalidad del sector privado como el malo de la película. Aquí hay una industria que está limpiando, recuperando y tengo socios que limpian aguas, suelos (...) existe una industria de impacto positivo que quiere ayudar, que quiere colaborar y que así ojalá también fomentar que las otras industrias puedan tener esta misma actitud de colaboración, de poner nuestro mejor esfuerzo de que pensando en la economía circular. Los primeros de la línea puedan incorporar el ecodiseño, puedan pensar en sus envases, etcétera, con el menor impacto posible o que efectivamente se puede hacer algo con ellos, ya sea reciclaje eterno o incorporación rápida a algún sistema. Entonces, que todos los de la cadena también puedan pensar cuál es su aporte y seguir avanzando, no queda otra opción en el nivel de crisis ambiental en la que estamos", concluye.
¿Más información sobre ANIR? En su sitio web y cuenta en Youtube.
El nacimiento de ANIR
Antonia me cuenta que ANIR nació en 2013 en paralelo a la tramitación de la Ley REP o de Responsabilidad Extendida del Productor. Son la única asociación gremial de su tipo y reúne 60 empresas que entregan servicios, soluciones, hacen logística pre tratan y/o tratan residuos -a escala industrial- tan diversos como textiles, aceite de la fritura, biomasa, residuos peligrosos, orgánicos, papeles, plásticos, aluminio, neumáticos, vidrios, entre otros."Hace 30 años que se hace reciclaje a escala industrial en Chile y nuestro objetivo es mostrar esta realidad; velar siempre por la formalidad, por la correcta implementación de la ley (...) Además de opinar, para poder colaborar con el sector público y mostrarle cómo se hace esto con las botas y el casco", relata.
Antonia Biggs, gerenta general de ANIR
Hacia una economía circular en Chile: ¿textiles en la REP?
Antonia, antes de ANIR, trabajó en el Ministerio de Medio Ambiente desarrollando el Programa Nacional de Consumo y Producción Sustentables, que era la única iniciativa a nivel latinoamericano que buscaba, mediante la coordinación con cinco ministerios, analizar cómo se quería avanzar en el ODS 12 Producción y consumo responsable. Fue ahí que pudo interiorizarse sobre la economía circular (y el ecodiseño) y salir del paradigma centrado solo en la gestión de residuos.Esa experiencia le permite decir con propiedad que Chile tiene potencial para implementar la economía circular. "Lo veo con buenos ojos, porque tenemos una hoja de ruta que nos guía y que no ha quedado en el papel, sino que el SOFOFA HUB hoy por hoy, está encargado de aterrizarla a proyectos e iniciativas concretas que muevan la aguja. No nos quedemos a pequeña escala, sino en cómo podemos incorporar muchos de estos materiales a grandes obras, que queden de forma permanente. Ejemplo, el acero que se ocupó en el aeropuerto de Santiago, es acero reciclado y va a quedar para siempre y se puede volver a reutilizar en un ciclo infinito, evitando la extracción de recursos naturales vírgenes", añade.
En esta línea, Antonia cree que es fundamental que el sector privado incorpore ecodiseño en sus productos para que sean fácilmente reciclables, acción que también debería aplicarse en el vestuario.
Desde esa vereda comenta, que de sus 60 asociados, solo Rembre está dedicado a la creación de relleno de cojines o mapas a partir del reciclaje textil. Pero esperan atraer a otras empresas del sector para que se sumen a ANIR, ya que está convencida que si son más pueden encontrar soluciones al situaciones como los cementerios de ropa de segunda mano en el norte. Todo ello entendiendo que hay que ajustar las expectativas asociada a la posible inclusión de textiles en la Ley REP.
"El tomador de decisión para armar una política pública necesita -por lo bajo- 6 años desde que la anunció (...) Por lo tanto, que hay que hacer dos cosas en paralelo: ajustar las expectativas ya que esto está recién, y seguir empujando y apoyando a los que ya están haciendo algo al respecto, no solamente Rembre, sino que todos los otros que están haciendo iniciativas, que muchas veces les cuesta seguir adelante", puntualiza.
Antonia señala que de incorporarse más empresas recicladoras textiles podrían formar un grupo de trabajo que les permitiría no solo diagnosticar, sino también hacer seguimiento de las brechas para buscar soluciones en conjunto. De hecho comenta que -a veces- las buenas prácticas pueden surgir de otras industrias. Por ejemplo, ante los problemas de logística analizar cuál es la industria más parecida en este ámbito a la textil y desde esa experiencia mejorar las deficiencias y superar la brechas.
A ello añade una reflexión personal: "Es necesario que podamos reflexionar como ciudadanos y ciudadanas sobre nuestros patrones de consumo y hacer doble clic pensando en lo que estás comprando, en su calidad, su impacto (...) sabemos que será un 10% de la población chilena o muchísimo menos la que toma conciencia de esto al momento de comprar algo, pero si pudiéramos eventualmente soñar en algún tipo de etiquetado o algo que pudiera dar información (...) esa es la cuestión, si tú quieres cambiar tu patrón de consumo, necesitas información como ¿dónde fue hecho? ¿Cuánto se habrá utilizado de agua y luz? (...) Entonces creo que sí queremos hacer esos empujones a un consumo más consciente, vinculado a los textiles, necesitamos información de calidad y rápido entendimiento, que permita tomar una decisión informada y ahí tendríamos que llegar a la radio, a los matinales, a cosas más masivas para poder explicar y que exista algún grado de conciencia sobre el impacto de esta industria.
Jerarquía de manejo de residuos y el futuro de ANIR
A pesar de que "reciclar" es el verbo más interiorizado por la población, Antonia quiere que empecemos a hablar de la jerarquía de manejo de residuos donde la prevención parte por RECHAZAR. "Queremos hablar de la jerarquía y hablar de reutilización, ya que tenemos socios que están dedicados a la reutilización como Al gramo, Tecno tambores, entre otros. (...) En definitiva, rechazar, reutilizar, separar en orgánico e inorgánico, compostar o reciclar (...), valor energéticamente, y la última opción es el relleno sanitario (...) Hay ciertos materiales que son muy nobles y puedes utilizar para hacer el mismo producto como el vidrio y el aluminio (...) Nosotros nos podemos hacer cargo de todo: la logística, de enfardar, de enviar y que tú lo utilices en tu proceso productivo para evitar la extracción de material y así aportar nuestro granito de arena a la economía circular, porque sin duda no podemos regenerar ecosistemas como industria del reciclaje. No podemos rediseñar los productos, porque aquí no tengo productores, no tengo marcas que producen y ponen productos en el mercado, pero sí podemos recoger, limpiar, enfardar, reutilizar, reciclar y compostar a gran escala, valorizar energéticamente todo lo que se te ocurra con tal de poder ofrecer esto como insumos", insiste.Fuente imagen: IG de Rembre
En cuanto al futuro de ANIR, Antonia dice que su propósito es seguir recuperando materiales a lo largo del país. "Quizás incorporar también más la visión y los gestores y valorizadores de regiones que también nos abre mucho los ojos de cuáles son los desafíos locales (...) y como te digo, somos las hormiguitas que vamos limpiando y recuperando todos estos materiales, porque para nosotros tienen un valor, es un insumo, entonces seguir colaborando. (...) A pesar de todo lo terrible que han sido las últimas cifras a nivel de crisis ambiental, hay que seguir luchando, batallando, apoyándonos entre todos los actores que están acá, y que también se cambie idealmente la mentalidad del sector privado como el malo de la película. Aquí hay una industria que está limpiando, recuperando y tengo socios que limpian aguas, suelos (...) existe una industria de impacto positivo que quiere ayudar, que quiere colaborar y que así ojalá también fomentar que las otras industrias puedan tener esta misma actitud de colaboración, de poner nuestro mejor esfuerzo de que pensando en la economía circular. Los primeros de la línea puedan incorporar el ecodiseño, puedan pensar en sus envases, etcétera, con el menor impacto posible o que efectivamente se puede hacer algo con ellos, ya sea reciclaje eterno o incorporación rápida a algún sistema. Entonces, que todos los de la cadena también puedan pensar cuál es su aporte y seguir avanzando, no queda otra opción en el nivel de crisis ambiental en la que estamos", concluye.
¿Más información sobre ANIR? En su sitio web y cuenta en Youtube.
(Fotos gentileza de Rembre y ANIR)
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