¿Por qué es importante saber quién hizo mi ropa?

[SOSTENIBILIDAD] Esta semana el movimiento Fashion Revolution nos invita a reflexionar sobre ¿Quién hizo nuestra ropa? a propósito de los 10 años del derrumbe del complejo Rana Plaza en Bangladesh (2013) en el que murieron más de 1.000 personas. Este terrible hecho destapó definitivamente una realidad incómoda: el precio barato de la ropa de fast fashion o moda rápida, lo están pagando personas que no vemos (o no queremos ver). En este contexto resulta fundamental preguntarse ¿por qué es importante saber quién hizo mi ropa? Hoy te daré algunas pistas para que le hagas este cuestionamiento a tus etiquetas favoritas.

¿Por qué importa saber quién hizo mi ropa?

Desde la tragedia del Rana Plaza, la pregunta sobre quién hace nuestra ropa adoptó un cariz mucho más allá de lo meramente informativo, ya que apela a conocer detalles respecto de cómo las marcas de moda, particularmente las grandes y cuyas cadenas de producción están deslocalizadas y subcontratadas tratan a las y los trabajadores de la confección. Todo ello con el objetivo de que no se vuelva a repetir una situación tan dolorosa como la acontecida en 2013, pero por sobre todo que la dignidad y el trabajo justo sea la norma, no la excepción en la industria de la moda.

En esa línea, saber quién hizo mi ropa adquiere una importancia tremenda para quienes nos vestimos, lxs ciudadanxs-consumidorxs, porque nos permite conocer a fondo a quiénes le estamos dando nuestro "voto-compra" y si esa etiqueta se alinea con nuestros valores y miradas de mundo. Estoy segura, que si supieras que hay sangre en tus prendas favoritas jamás las volverías a usar, ni a pisar la tienda de quien te las vendió.



A lo anterior, se suma que esa interrogante obliga a las marcas de moda a contestarla y llevar a cabo acciones para transparentar esa información y brindarla sin rodeos, en el entendido que sus prácticas no solo responde a las leyes de los países donde tienen sus centros de producción, sino también a los derechos humanos (a veces pareciera no estar alineados los marcos regulatorios y los derechos humanos, aunque suene sorprendente en 2023).

Por otra parte, saber quién hizo nuestra ropa, nos obliga a "mirar a los ojos" a quienes la hicieron y a ser responsables de nuestra decisiones. A asumir que hay personas con nombre, apellido e historia que dedicaron horas, esfuerzo y sudor a que nos podamos vestir. Esas personas, en su mayoría (80%) son mujeres. Por lo mismo, no podemos ignorarlas, ni hacer como que no existen, tenemos que recordarlas, verlas y dignificarlas, exigiendo que sean tratadas con respecto, que se les pague lo justo y que no se les violente de ninguna forma. Tenemos que exigir que se respeten sus derechos y que no se cumpla solo con los "desde" de cada país.



En definitiva, la importancia de saber quién hizo mi ropa, radica en que al poner esa pregunta sobre la mesa -por ejemplo desde nuestras redes sociales- aceptamos que vestirnos no es un acto inocente, sino una acción que tiene consecuencias no solo en nuestros cuerpos, sino también en el cuerpo/vida de quienes la confeccionaron. 

Te animas a preguntarle a tus marcas favoritas ¿Quién hizo tu ropa?