Reflexiones sobre la moda chilena tras VisteLaCalle Catwalk

[MODA CHILENA] La vocación de la plataforma VisteLaCalle por la promoción de la moda chilena es innegable. Tras 15 años en la escena, se ha encargado no solo de dar a conocer a nuevos talentos, sino también apoyar a la consolidación de muchos otros a través de su sitio web, revista y catwalk. Justamente esta última instancia fue a la que asistimos el miércoles 23 de agosto de 2023 y que nos permitió reflexionar sobre qué esperaríamos de la moda chilena de carácter autoral en un contexto global y local vertiginoso y desafiante. Acá nuestras reflexiones.

Reflexiones sobre la moda chilena desde VisteLaCalle Catwalk

Vivimos en periodo de crisis, en el que la emergencia climática gana protagonismo. La moda, en todas sus dimensiones, tiene un rol ineludible en este contexto, ya sea como responsable de una gran huella ambiental y social, así también como parte de las soluciones a este desastre.

Esa paradoja en la que está inserta la industria, la obliga a tomar posición y comprometerse con una narrativa visual y de negocios que acuse recibo del reto que supone producir ropa en una época de sobreproducción y sobreconsumo.

Por lo mismo, en el caso de la la moda de carácter autoral, que no responde a las mismas lógicas del mercado tanto en lo creativo como en sus métodos y volúmenes de producción, uno esperaría una mayor responsabilidad ante estos escenarios. En simple, uno aspiraría (y esperaría) una visión no sólo estética sino también ética (parafraseando a nuestras amigas de Franca Magazine).

Sin embargo, tras asistir al VisteLaCalle Catwalk, me doy cuenta que ese aspecto que parece ser "puro sentido común" si te paras en una vereda distinta al retail, no es así para muchas marcas chilenas presentes. Ello se tradujo en propuestas que no tienen ninguna bajada que de cuenta, desde la materialidad en adelante, de que realmente son parte de un territorio, de un contexto. 

Si bien, valoro la posibilidad de representar ciertos discursos de disidencias, hoy si no van acompañados de un relato y/o una puesta en valor desde el punto de vista constructivo, desde nuestra perspectiva, resultan más performance que moda. Lo que sin duda no solo es una pérdida de oportunidad para ellas mismas, sino también para contribuir al crecimiento de una escena que todavía naufraga entre el deseo de consolidarse y la precariedad del contexto en que habita.

Desde esa perspectiva, lo mostrado por Huaman Indumentaria en VLC Catlwalk nos enseña el camino que necesita la moda local: una narrativa sólida en lo conceptual y creativo que no olvida el oficio y la puesta en escena. Porque más allá de que nos pueda "gustar o no" su estilo, en ella se nota un entendimiento de escenarios y un deseo de salir de la "independencia" y querer construir un nombre que pueda salir al mundo y ser competitivo en una industria que acepta commodities solo si te insertas en la moda rápida.

En otro plano, más centrado en la apuesta por un camino sostenible desde la materialidad, tenemos a Guido Vera (etiqueta homónima), quien también intenta crear un relato en que el eje es la ropa y no la persona. Porque los desfiles se tratan por sobre todo de eso: indumentaria.

En conclusión, hoy resulta indispensable que las marcas que tienen la posibilidad de participar de pasarelas organizadas con tanta pasión y pulso como VLC Catwalk, entiendan que solo podremos soñar con una moda chilena con mayúscula en la medida que acusen recibo de un antecedente que muchxs todavía no dimensionan: quienes podríamos preferirlas (comprar sus prendas) no nos da lo mismo cómo, de qué y quien hizo nuestra ropa.

Porque hoy (en una industria que empieza a abrir la conversación al decrecimiento) el fondo puede pesar aún más que la forma. Quien no lo comprenda, se quedará solo en la pasarela.

Fotos de Huaman Indumentaria (incluye foto principal) y Guido Vera por Lontano