Proyecto Coloraria: un doble click a la flora tintórea urbana

[TEÑIDO] "Queríamos conocer el valor del territorio inmediato y ampliar el conocimiento sobre fuentes tintóreas en contextos urbanos", cuentan las creadoras del proyecto Coloraria, Carla Aragón, Leonora Rojas, Mónica Durán, Karina Gil y Micaela Larraín. Esta iniciativa chilena une ciencia, diseño y botánica para estudiar las plantas tintóreas que crecen en la ciudad. Su investigación cuestiona la creencia -tan extendida como superficial- de que lo natural siempre tiene un menor impacto ambiental, proponiendo una mirada crítica y situada sobre el teñido natural y su relación con el entorno. Te invito a conocer sus principales hallazgos ad portas de su participación el Festival Ladera Sur.

Cómo nace el proyecto Coloraria

Nacido durante la pandemia, Coloraria surge de la observación del paisaje urbano y de la curiosidad por lo que brota entre veredas, plazas y parques. "La información sobre plantas tintóreas en Chile es escasa y fragmentada. No existía investigación sobre el potencial tintóreo de las plantas que crecen en espacios urbanos", explican. Así, comenzaron a recolectar especies disponibles en la ciudad, experimentando con árboles, hojas y flores que suelen pasar inadvertidas en el día a día.

El resultado fue una investigación inédita -enmarcada dentro de la línea de investigación de diseño, artesanía y arquitectura, del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y de las Artes (FONDART) 2023-, que analizó más de cien especies urbanas, dando origen a una paleta de colores tan diversa como cambiante. "Nos sorprendió la variabilidad entre estaciones; descubrimos que el otoño y la primavera entregan matices distintos y que los ciclos de las plantas inciden directamente en los resultados del teñido", señalan.

Hallazgos y aprendizajes del proyecto Coloraria

Pero quizás el hallazgo más revelador llegó desde el laboratorio. "Desarrollamos tres estudios específicos: evaluar qué tipo de energía genera menor contaminación durante el teñido, analizar qué hacer con los residuos orgánicos resultantes del proceso y medir  la calidad de las aguas residuales que se generan. En este último caso, tomamos muestras de agua de las distintas etapas del teñido y las analizamos en laboratorio. Para sorpresa de todas, la mayoría de estas aguas estaban fuera de normativa (sobrepasando  lo que la norma dicta como permitido para desechar por el alcantarillado)  lo que fue un hallazgo inesperado. Esto nos llevó a tener que buscar otras forma para resolver este problema que no lo teníamos considerado, buscar formas de como aprovechar al máximo la reutilización de los líquidos, minimizar al máximo los desechos y buscar las maneras más apropiadas para eliminarlos", explican.

Esa búsqueda llevó al equipo a desarrollar dos herramientas clave: una guía técnica con recomendaciones prácticas para obtener teñidos de calidad, y una guía ambiental que orienta sobre cómo reducir el impacto ecológico del proceso tintóreo. Ambas buscan fortalecer el oficio y profesionalizarlo mediante la aplicación de la ciencia.

"Aplicar la ciencia al teñido nos permite teñir mejor y contaminar menos. La idea es fortalecer el oficio y hacerlo más eficiente, reduciendo costos y niveles de contaminación", afirma el equipo.

Posibilidades que abre a la ciudadanía y la escena de la moda el proyecto Coloraria

Corolaria invita a la ciudadanía y a la escena de la moda local a reconectar con la flora urbana y a cuestionar sus propias prácticas. "Teñir con plantas fue la forma tradicional de hacerlo hasta comienzos del siglo XX. Recuperar ese vínculo, especialmente en contextos urbanos donde la naturaleza es más escasa, permite reconectar con el entorno inmediato de una manera creativa y lúdica y pone en valor a las especies de la ciudad.

Por otro lado, desde la escena de la moda local, esta también es una invitación a explorar el teñido natural como una alternativa real frente a la industria textil tradicional, que sabemos su proceso de producción y teñido es altamente contaminante, particularmente por el uso de colorantes sintéticos. En ese sentido, creemos que fortalecer y profesionalizar el oficio del teñido natural podría permitir que esta práctica se consolide como una propuesta viable para la creación de prendas y textiles con menor impacto ambiental, especialmente en el contexto actual de crisis climática", argumentan. 

 

El proyecto Coloraria de cara al futuro

Hoy, el equipo de Corolaria trabaja en difundir las guías y resultados de la investigación, fortaleciendo redes y talleres que promueven la práctica responsable del teñido natural. "Nuestro gran objetivo es seguir profesionalizando el oficio, difundir los conocimientos y seguir avanzando hacia un teñido local, más consciente y coherente con los recursos del territorio", concluyen.

Integrantes del equipo del proyecto Coloraria: Carla Aragón (coordinadora de proyecto. Socióloga, Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable), Leonora Rojas (encargada de investigación de impacto en el medio ambiente. Ingeniera en Medio Ambiente, Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable), Mónica Durán (encargada de diseño gráfico y museografía. Diseñadora industrial y tintorera natural), Karina Gil (encargada de comunicaciones. Publicista y tintorera natural textil), y Micaela Larraín (Eencargada de investigación tintórea textil. Diseñadora de vestuario y tintorera natural textil)

¿Dónde conocer el proyecto en detalle? En su sitio web y cuenta en Instagram o a través de su correo electrónico proyectocoloraria@gmail.com 

Sitio web de proyecto Coloraria

Instagram de proyecto Coloraria

(Fotos gentileza del proyecto Coloraria)