Dos largos años se demoró la diseñadora Pitti Palacios (marca homónima) en refaccionar su taller – showroom. En este proceso lento y arduo aprendió a cultivar la paciencia y aprovechó la “hibernación” forzada para crear y volver a las motivaciones del origen. El sábado tuve la oportunidad de conocer este espacio, gracias a Redes de Moda. Acá se los presento de la mano de su nueva colección.
La primera actividad era un almuerzo en el hotel Fauna. Por lo mismo, organicé mi día con ese hito como punto de partida. No obstante, estaba saliendo de la ducha cuando Cecilia Vergara, gerente del Programa, me llamó para contarme que irían a visitar el taller de Pitti Palacios antes, y que si alcanzaba, me sumara.
La propuesta fue como una inyección de “Red bull”, porque me apuré tanto como pude y partí rumbo al taller (vivo en Viña, así que tan a la vuelta de la esquina no me queda). No me perdería esta oportunidad, porque sabía todo lo que le había costado a Pitti conseguir su espacio. Fueron 24 meses casi literalmente de “sudor, sangre y lágrimas”, y tenía que ver el resultado de esa odisea.
Por eso caminé a zancadas y llegué cuando “la comitiva” estaba ad portas de retirarse. Sin embargo, en el poco tiempo restante pude sacar fotos, mirar su nueva colección de cerca (ya lo había hecho en el desfile Antípodas) y hasta tentarme con un collar (no podía salir con las manos vacías!).
Para que se hagan una idea el lugar está dividido en dos parte: una zona de taller, donde puedes observar en vivo y el directo el tremendo trabajo que significa hacer un “Pitti Palacios” y otra de showroom, donde se exhiben las prendas a la venta.
El esquema habitual de trabajo de Pitti es tener una ayudante fija, puesto que hoy tiene Chichi (diseñadora textil de la India, cuyo nombre real es Shreya Sodani) y dos ayudantes rotativas, plazas ahora ocupadas por las estudiantes del Duoc-UC, Carolina Torrejón y Xaviera Cubillos. A todas ellas las pudimos ver en acción y maravillarnos con el tremendo trabajo manual que supone desarrollar esos entramados textiles que dan como resultado un abrigo, una pieza textil o un accesorio de Pitti.
Sin duda, este lugar constituye un “nuevo comienzo” para esta destacada diseñadora porteña que el 2012 cumplió 10 años en el mercado nacional. Sobre ese punto me cuenta que siente que este paso es una vuelta hacia los orígenes de la marca, en donde el trabajo de taller, el desarrollo de texturas, la visita in situ y el conocimiento directo de los procesos de producción y creación por partes de sus clientes vuelven a ser lo más importante. “Es por esto que en el taller, el showroom es sólo de la marca Pitti Palacios. Por eso también fomentamos el proceso de tomar cita para atenderlos en forma personal”, enfatiza.
El taller de Pitti Palacios está en Templeman 250 departamento 112 (en la cuadra del frente del Pasta e Vino). Es decir, en el corazón del cerro Concepción, Valparaíso, a pocos pasos del ascensor Concepción (también conocido como Turri). Por lo que llegar es muy fácil. Así que no hay excusas para no vivir en primera persona esta experiencia de slow fashion con identidad local.
Yo amé el lugar, la energía que fluye de él y la propuesta de Pitti.
Horarios de atención
Lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00
Domingo y otros días fuera del horario oficial: con cita previa al celular: 85968275
Precios de referencia
En accesorios desde $18.000 a $45.000 (US$38 a US$96 app)
En vestuario desde $68.000 a $250.000 (US$144 a US$531 app)
El taller de Pitti Palacios
En el contexto de la Pasarela Valparaíso 2013, el Programa de Industrias Creativas de Valparaíso, desarrolló una serie de actividades llamadas “Redes de Moda”, en la que invitados de Santiago y yo como “embajadora regional”, pudimos empaparnos aún más de la propuesta de diseño de autor local.La primera actividad era un almuerzo en el hotel Fauna. Por lo mismo, organicé mi día con ese hito como punto de partida. No obstante, estaba saliendo de la ducha cuando Cecilia Vergara, gerente del Programa, me llamó para contarme que irían a visitar el taller de Pitti Palacios antes, y que si alcanzaba, me sumara.
La propuesta fue como una inyección de “Red bull”, porque me apuré tanto como pude y partí rumbo al taller (vivo en Viña, así que tan a la vuelta de la esquina no me queda). No me perdería esta oportunidad, porque sabía todo lo que le había costado a Pitti conseguir su espacio. Fueron 24 meses casi literalmente de “sudor, sangre y lágrimas”, y tenía que ver el resultado de esa odisea.
Por eso caminé a zancadas y llegué cuando “la comitiva” estaba ad portas de retirarse. Sin embargo, en el poco tiempo restante pude sacar fotos, mirar su nueva colección de cerca (ya lo había hecho en el desfile Antípodas) y hasta tentarme con un collar (no podía salir con las manos vacías!).
Feliz con mi collar Pitti Palacios |
Para que se hagan una idea el lugar está dividido en dos parte: una zona de taller, donde puedes observar en vivo y el directo el tremendo trabajo que significa hacer un “Pitti Palacios” y otra de showroom, donde se exhiben las prendas a la venta.
Carolina Torrejón arriba y Xaviera Cubillos abajo, las alumnas en práctica de Pitti |
El esquema habitual de trabajo de Pitti es tener una ayudante fija, puesto que hoy tiene Chichi (diseñadora textil de la India, cuyo nombre real es Shreya Sodani) y dos ayudantes rotativas, plazas ahora ocupadas por las estudiantes del Duoc-UC, Carolina Torrejón y Xaviera Cubillos. A todas ellas las pudimos ver en acción y maravillarnos con el tremendo trabajo manual que supone desarrollar esos entramados textiles que dan como resultado un abrigo, una pieza textil o un accesorio de Pitti.
La materia prima lista para ser hilada |
Pitti siendo entrevistada por Majo y Juan Pablo de Viste la Calle |
Pitti Palacios y su equipo: Xaviera, Chichi y Carolina |
El taller de Pitti Palacios está en Templeman 250 departamento 112 (en la cuadra del frente del Pasta e Vino). Es decir, en el corazón del cerro Concepción, Valparaíso, a pocos pasos del ascensor Concepción (también conocido como Turri). Por lo que llegar es muy fácil. Así que no hay excusas para no vivir en primera persona esta experiencia de slow fashion con identidad local.
Yo amé el lugar, la energía que fluye de él y la propuesta de Pitti.
Lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00
Domingo y otros días fuera del horario oficial: con cita previa al celular: 85968275
Precios de referencia
En accesorios desde $18.000 a $45.000 (US$38 a US$96 app)
En vestuario desde $68.000 a $250.000 (US$144 a US$531 app)
Créditos de la producción fotográfica de la colección
Foto: Pilar Castro / Make Up: Lorena Fuenzalida / Producción: Carolina Torrejón / Agradecimientos: Daniela Díaz / Shreya Soldani
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