A casi un año (académico) de asumir como directora de la carrera de diseño de vestuario de Aiep, la diseñadora Lupe Gajardo reflexiona como esta nueva posición ha "afectado" a su marca homónima, junto a los desafíos y proyecciones de esta nueva etapa. Asimismo explica el sello que espera ir imprimiéndole a su gestión de la mano de estudiantes involucrados con el medio y con discurso propio. En las próximas líneas su análisis.
"En mi primer año en el cargo de directora de carrera, no le he podido dedicar el 100% del tiempo al taller como era habitual hasta marzo y he tomado la decisión de repartirme 50 y 50. Eso significa que el taller está bastante más lento. Decidí hacer solo una colección este año, en vez de dos.
Seguramente el próximo año va a ser el mismo ritmo. Estoy tomando menos clientes y eso se nota en el ritmo. Y esta decisión fue porque estoy aprendiendo, estoy metiéndome en el mundo académico, que totalmente nuevo para mí. Yo había hecho clases, pero ser directora de carrera es bastante más.
No creo que esta decisión tenga consecuencias, ni inmediatas, ni a futuro en la marca. Creo que ser independiente da esos espacios de libertad. Me siento más cómoda entregando lo que más puedo en el Aiep y dejando la marca un poquito de lado".
"Mis expectativas están puestas, principalmente, en crear propuestas de valor, que los estudiantes salgan con un discurso propio. Creo que ese es el mayor valor que tiene el vestuario, más allá de ser un medio en el cual uno se puede desarrollar, ganar plata y vivir de él. Me interesa como directora una reflexión un poco más profunda. Sacar diseñadores con voz propia, y no sólo máquinas de hacer ropa".
"La manera más adecuada de traspasar esta experiencia es teniendo profesores muy vinculados al medio. Es decir, que los estudiantes tengan de primera fuente la información de lo que está pasando, cómo está pasando y además teniendo una relación muy cercana, que ha sido un poco la tónica de este año.
Conocer a mis alumnos, conversar. Ellos me piden consejos no sólo en términos académicos, sino también como diseñadora. Creo que esa ha sido la manera de traspasar esta experiencia, además de algunos workshops. Tenemos planificado un 2018 intensivo en workshops de las distintas materias y dictado por gente que es muy partícipe y que está muy vinculada en el medio. Entonces eso hace que la carrera, la escuela se integre en el medio, en este circuito pequeño, pero bastante dinámico".
"Quiero que mi sello sea la calidad. Siento, que en este año de diagnóstico, ha sido el punto más difícil. Buenas ideas, pero no muy buena factura. También quiero que haya calidad en las propuestas, que haya una reflexión más profunda, porque así se enriquece no sólo la escuela, sino también lo que podemos aportar a la sociedad.
El vestuario para mí es una herramienta bastante útil y directa, cuando se trata de enviar mensajes, y que mejor que la juventud para hacerlo. Es cuando uno más tiene que decir. Es el momento para hacer una introspección y una propuesta; porque cuando uno es estudiante, no hay mucho que perder".
"Veo bastante campo. Un diseñador de vestuario se puede desempeñar en un área muy amplia. Hay un abanico gigante en que se puede especializar, no sólo en el vestuario, y hay un futuro positivo sobre todo por la autogestión, que va muy de la mano con las nuevas expectativas que tienen los jóvenes. Son tantas las herramientas que te permiten mostrar tu trabajo, sin necesitar una inversión gigantesca, hay tantos concursos y becas, que el futuro se ve bastante positivo. Me encantaría que de la escuela salieran con ganas de vincularse y participar activamente en el medio.
Me gustaría sacar estudiantes reflexivos, que tengan esta capacidad de reflexionar, proponer, gestionar. Creo que hay un foco súper potente puesto en todo lo que es gestión, tanto en las colaboraciones, como independiente y también en el trabajo en equipo para quien se quiera emplear en una empresa o no quieran ser independiente. Ese lado no lo dejamos botado.
El Aiep tiene un sello distintivo como institución, que es un sello técnico, que me hace mucho sentido. Eso significa un foco puesto en los procesos operacionales, y eso aporta mucho al futuro, porque se ha dejado mucho de lado en la industria nacional últimamente. Se ha reemplazado por Asia y creo que desde ahí podemos ser un gran aporte, con operarios de primera calidad y que en un futuro podamos ser un país como Perú que recibe pedidos desde el extranjero en el área de confección".
Directora de carrera versus el desarrollo de la marca Lupe Gajardo
"En mi primer año en el cargo de directora de carrera, no le he podido dedicar el 100% del tiempo al taller como era habitual hasta marzo y he tomado la decisión de repartirme 50 y 50. Eso significa que el taller está bastante más lento. Decidí hacer solo una colección este año, en vez de dos.
Seguramente el próximo año va a ser el mismo ritmo. Estoy tomando menos clientes y eso se nota en el ritmo. Y esta decisión fue porque estoy aprendiendo, estoy metiéndome en el mundo académico, que totalmente nuevo para mí. Yo había hecho clases, pero ser directora de carrera es bastante más.
No creo que esta decisión tenga consecuencias, ni inmediatas, ni a futuro en la marca. Creo que ser independiente da esos espacios de libertad. Me siento más cómoda entregando lo que más puedo en el Aiep y dejando la marca un poquito de lado".
Lupe Gajardo en su desfile AW2017 |
Las expectativas como directora de carrera
"Mis expectativas están puestas, principalmente, en crear propuestas de valor, que los estudiantes salgan con un discurso propio. Creo que ese es el mayor valor que tiene el vestuario, más allá de ser un medio en el cual uno se puede desarrollar, ganar plata y vivir de él. Me interesa como directora una reflexión un poco más profunda. Sacar diseñadores con voz propia, y no sólo máquinas de hacer ropa".
Traspasar la experiencia de crear marca desde su rol de directora de carrera
"La manera más adecuada de traspasar esta experiencia es teniendo profesores muy vinculados al medio. Es decir, que los estudiantes tengan de primera fuente la información de lo que está pasando, cómo está pasando y además teniendo una relación muy cercana, que ha sido un poco la tónica de este año.
Conocer a mis alumnos, conversar. Ellos me piden consejos no sólo en términos académicos, sino también como diseñadora. Creo que esa ha sido la manera de traspasar esta experiencia, además de algunos workshops. Tenemos planificado un 2018 intensivo en workshops de las distintas materias y dictado por gente que es muy partícipe y que está muy vinculada en el medio. Entonces eso hace que la carrera, la escuela se integre en el medio, en este circuito pequeño, pero bastante dinámico".
Desfile 2017 de Lupe Gajardo |
El sello de la dirección de Lupe Gajardo en Aiep
"Quiero que mi sello sea la calidad. Siento, que en este año de diagnóstico, ha sido el punto más difícil. Buenas ideas, pero no muy buena factura. También quiero que haya calidad en las propuestas, que haya una reflexión más profunda, porque así se enriquece no sólo la escuela, sino también lo que podemos aportar a la sociedad.
El vestuario para mí es una herramienta bastante útil y directa, cuando se trata de enviar mensajes, y que mejor que la juventud para hacerlo. Es cuando uno más tiene que decir. Es el momento para hacer una introspección y una propuesta; porque cuando uno es estudiante, no hay mucho que perder".
El futuro de los estudiantes de diseño de vestuario en Chile según Lupe Gajardo y su aporte en este escenario
"Veo bastante campo. Un diseñador de vestuario se puede desempeñar en un área muy amplia. Hay un abanico gigante en que se puede especializar, no sólo en el vestuario, y hay un futuro positivo sobre todo por la autogestión, que va muy de la mano con las nuevas expectativas que tienen los jóvenes. Son tantas las herramientas que te permiten mostrar tu trabajo, sin necesitar una inversión gigantesca, hay tantos concursos y becas, que el futuro se ve bastante positivo. Me encantaría que de la escuela salieran con ganas de vincularse y participar activamente en el medio.
Me gustaría sacar estudiantes reflexivos, que tengan esta capacidad de reflexionar, proponer, gestionar. Creo que hay un foco súper potente puesto en todo lo que es gestión, tanto en las colaboraciones, como independiente y también en el trabajo en equipo para quien se quiera emplear en una empresa o no quieran ser independiente. Ese lado no lo dejamos botado.
El Aiep tiene un sello distintivo como institución, que es un sello técnico, que me hace mucho sentido. Eso significa un foco puesto en los procesos operacionales, y eso aporta mucho al futuro, porque se ha dejado mucho de lado en la industria nacional últimamente. Se ha reemplazado por Asia y creo que desde ahí podemos ser un gran aporte, con operarios de primera calidad y que en un futuro podamos ser un país como Perú que recibe pedidos desde el extranjero en el área de confección".
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