Una sociedad más justa solo se logra en la medida que seamos conscientes de nuestro actuar, por ejemplo, respecto al consumo de moda. No da lo mismo a quienes compramos, ni cómo se produce nuestra ropa. El primer clóset compartido de Chile, Recloset apunta justamente a esos factores. A pocos meses de inaugurar su showroom en Las Condes, su creadora Mari Pattaro, nos contará cómo ha cambiado la dinámica con sus clientas luego de instalar este espacio y cómo su iniciativa puede contribuir a una "nueva normalidad", donde el consumo responsable de moda sea la costumbre, no la excepción.
Recloset inició sus servicios en marzo de 2019, como el primer clóset compartido de Chile, que "busca repensar el consumo de manera consciente, sustituyendo la tenencia por el acceso". Funciona con una suscripción mensual, la que permite tomar prestado y usar determinada cantidad de prendas al mes.
Desde julio de este año cuenta con un showroom en Las Condes, que ha permitido que sus clientas puedan acceder a su catálogo cuantas veces quieran. "Lo más notable para las inscritas es que ahora pueden ir a cambiar sus prendas con la frecuencia que quieran dentro del mes, pagando la misma membresía. Las que aprendieron rápido el sistema se están ahorrando muchas compras. Agendan su hora, van a elegir, usan las prendas, lavan y devuelven luego para retirar nuevos looks", explica Mari.
"La gran diferencia para mí es que en los eventos era todo muy rápido, a pesar de tener un equipo que me ayudaba, no había tiempo para recibir y revisar bien las prendas, mucho menos de ayudar a elegir lo que cada clienta necesitaba. Además armar y desarmar un clóset de tantas prendas en un día era una locura. Hoy en el showroom, atiendo con hora agendada, trato de tener una clienta a la vez y así puedo asegurar que las prendas estén impecables, y tengan mi ayuda para elegir mejor según sus compromisos para los siguientes días", enfatiza Mari.
En esa línea, los meses de funcionamiento de Recloset la han llevado a darse cuenta que a pesar de que las ropa usada ha existido por mucho tiempo, todavía se requiere de un cambio cultural que permita migrar del consumo individual al colectivo.
"Mucha gente me pregunta por Instagram cómo comprar y tengo que explicar su funcionamiento. El consumo de ropa usada era, hasta hace muy poco, un tema de 'pagar menos', nada que ver con ser más sustentable o 'cool' como hoy es cada vez más visto. Creo que si hubiese lanzado Recloset hace 5 años cuando lo pensé por primera vez, hubiese sido un gran fracaso, el mercado no estaba listo", comenta Mari.
De hecho, cree que iniciativas como compartir los medios de transporte han ayudado a que las personas comprendan de mejor forma de lo que trata Recloset y que aquellas que lo han probado, no solo se mantengan utilizando el servicio, sino también aumenten sus planes, al entender que pueden consumir de manera más sustentable sin ignorar su necesidad de novedad.
"En lo más específico, que esto puede ser aplicado para cualquier tipo de ropa, no solo de ocasiones especiales. Si adoptamos un clóset compartido y lo usamos bien podemos tener un clóset con el mínimo esencial y aún así vestirnos como queremos siempre. Un tipo de prenda que yo no pensaba poner en el clóset eran los jeans, por ejemplo. Se supone que todos tenemos un par de jeans o muchos. Pero en realidad, podemos tener unos pocos básicos y a cada cambio de prendas en Recloset llevarnos uno con un corte o detalle distinto. Hoy tengo mucha variedad en jeans y las inscritas lo llevan felices", complementa Mari.
"Creo que mucho de lo que estamos viviendo y pidiendo es una manera de convivir más humana y más justa. Algo muy difícil de conseguir si no sabemos colaborar. Siempre digo que Recloset es también un proyecto de educación y cambio cultural, así como varios otros proyectos de economía colaborativa o compartida. El objetivo es migrar nuestros hábitos de consumo desde un escenario de consumismo individualizado hacia un modelo donde se entiende que lo que necesitamos es el acceso, no la tenencia.
Hablando de ropa / moda, lo que necesitamos es vestirnos, no tener un clóset lleno de prendas. Y si esta necesidad se atiende con el acceso y entendemos que otra persona va a acceder a esta misma prenda después, deberíamos cuidarla mejor y preocuparnos en que toda la comunidad pueda tener el mismo acceso, con la misma calidad que nosotros tuvimos, porque el proceso es cíclico. Creo que una 'nueva normalidad' se puede conseguir adoptando conceptos similares en varios otros mercados. Por mi lado, estoy construyendo una comunidad que ve grandes posibilidades de que esto sea realidad".
¿Dónde? Roger de Flor 2996, oficina 4 - Las Condes, Santiago
¿Horario? Lunes a jueves de 14.00 a 20.00 hrs.
¿Contacto? +56 9 9870 3094, contacto@recloset.cl o las redes sociales de Recloset
Los principales aprendizajes de Recloset desde su apertura: de eventos a showroom
Recloset inició sus servicios en marzo de 2019, como el primer clóset compartido de Chile, que "busca repensar el consumo de manera consciente, sustituyendo la tenencia por el acceso". Funciona con una suscripción mensual, la que permite tomar prestado y usar determinada cantidad de prendas al mes.
Desde julio de este año cuenta con un showroom en Las Condes, que ha permitido que sus clientas puedan acceder a su catálogo cuantas veces quieran. "Lo más notable para las inscritas es que ahora pueden ir a cambiar sus prendas con la frecuencia que quieran dentro del mes, pagando la misma membresía. Las que aprendieron rápido el sistema se están ahorrando muchas compras. Agendan su hora, van a elegir, usan las prendas, lavan y devuelven luego para retirar nuevos looks", explica Mari.
"La gran diferencia para mí es que en los eventos era todo muy rápido, a pesar de tener un equipo que me ayudaba, no había tiempo para recibir y revisar bien las prendas, mucho menos de ayudar a elegir lo que cada clienta necesitaba. Además armar y desarmar un clóset de tantas prendas en un día era una locura. Hoy en el showroom, atiendo con hora agendada, trato de tener una clienta a la vez y así puedo asegurar que las prendas estén impecables, y tengan mi ayuda para elegir mejor según sus compromisos para los siguientes días", enfatiza Mari.
En esa línea, los meses de funcionamiento de Recloset la han llevado a darse cuenta que a pesar de que las ropa usada ha existido por mucho tiempo, todavía se requiere de un cambio cultural que permita migrar del consumo individual al colectivo.
"Mucha gente me pregunta por Instagram cómo comprar y tengo que explicar su funcionamiento. El consumo de ropa usada era, hasta hace muy poco, un tema de 'pagar menos', nada que ver con ser más sustentable o 'cool' como hoy es cada vez más visto. Creo que si hubiese lanzado Recloset hace 5 años cuando lo pensé por primera vez, hubiese sido un gran fracaso, el mercado no estaba listo", comenta Mari.
De hecho, cree que iniciativas como compartir los medios de transporte han ayudado a que las personas comprendan de mejor forma de lo que trata Recloset y que aquellas que lo han probado, no solo se mantengan utilizando el servicio, sino también aumenten sus planes, al entender que pueden consumir de manera más sustentable sin ignorar su necesidad de novedad.
"En lo más específico, que esto puede ser aplicado para cualquier tipo de ropa, no solo de ocasiones especiales. Si adoptamos un clóset compartido y lo usamos bien podemos tener un clóset con el mínimo esencial y aún así vestirnos como queremos siempre. Un tipo de prenda que yo no pensaba poner en el clóset eran los jeans, por ejemplo. Se supone que todos tenemos un par de jeans o muchos. Pero en realidad, podemos tener unos pocos básicos y a cada cambio de prendas en Recloset llevarnos uno con un corte o detalle distinto. Hoy tengo mucha variedad en jeans y las inscritas lo llevan felices", complementa Mari.
Estamos viviendo un periodo de muchos cambios. ¿Cómo crees que Recloset puede aportar a la construcción de esta "nueva normalidad" desde su vereda?
"Creo que mucho de lo que estamos viviendo y pidiendo es una manera de convivir más humana y más justa. Algo muy difícil de conseguir si no sabemos colaborar. Siempre digo que Recloset es también un proyecto de educación y cambio cultural, así como varios otros proyectos de economía colaborativa o compartida. El objetivo es migrar nuestros hábitos de consumo desde un escenario de consumismo individualizado hacia un modelo donde se entiende que lo que necesitamos es el acceso, no la tenencia.
Hablando de ropa / moda, lo que necesitamos es vestirnos, no tener un clóset lleno de prendas. Y si esta necesidad se atiende con el acceso y entendemos que otra persona va a acceder a esta misma prenda después, deberíamos cuidarla mejor y preocuparnos en que toda la comunidad pueda tener el mismo acceso, con la misma calidad que nosotros tuvimos, porque el proceso es cíclico. Creo que una 'nueva normalidad' se puede conseguir adoptando conceptos similares en varios otros mercados. Por mi lado, estoy construyendo una comunidad que ve grandes posibilidades de que esto sea realidad".
Mari Pattaro |
¿Dónde? Roger de Flor 2996, oficina 4 - Las Condes, Santiago
¿Horario? Lunes a jueves de 14.00 a 20.00 hrs.
¿Contacto? +56 9 9870 3094, contacto@recloset.cl o las redes sociales de Recloset
(Fotos gentileza de Recloset)
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