[MODA Y NFT] La industria de la moda de manera tímida, en un principio, pero cada vez más intensiva está buscando su nueva frontera en el metaverso seducida por diversas razones, tanto creativas, económicas como medioambientales. Sin embargo, en ese proceso un concepto se está convirtiendo en parte de su lenguaje cotidiano: los tokens no fungibles, NFT en su sigla en inglés. Pero ¿qué son los NFT? ¿Cuál es su valor para la moda, pero particularmente la escena latina? Hoy le doy una vuelta.
Los token no fungible, popularizados por su sigla en inglés NFT, son activos digitales basados en la tecnología del blockchain, lo que les permite ser únicos, no sustituibles, garantizando no solo su autenticidad, sino también su propietarix. De hecho, quien los adquiere recibe un certificado de autentificación, que demuestra que es el/la dueñx del original.
En simple es casi lo mismo que comprar una obra de arte, pero en vez de dinero en efectivo lo haces con criptomonedas, teniendo claro que solo existe una original y que solo tú eres su propietarix (lo que no supone que se pueda modificar, ni transformar, solo asegurar que realizaste la transacción para adquirirla bajo determinadas condiciones). Aunque se hagan posteriores reproducciones.
Su naturaleza única -lo que no suele suceder en el mundo virtual donde las reproducciones pueden ser infinitas- genera la sensación de escasez y exclusividad, motivando a lxs posibles compradorxs a ofertar por ellos sumas que rayan en lo ridículo.
En la industria de la moda los NFT se han convertido en una excelente opción para ampliar el mercado de consumidorxs llegando a públicos jóvenes, que no tienen acceso por ejemplo a los bienes de marcas de lujo, así también generar nuevos relatos creativos coleccionables. A ello se suma la posibilidad de crear bienes no materiales, cuya huella ambiental sea muchísimo menor que la de los productos físicos, los que al estar en el metaverso no requieran un espacio material en nuestro clóset.
Esos aspectos motivaron a Gucci a ser la primera marca de lujo en profundizar su relación con los NFT (hoy 1 de febrero lanzan la primera parte Supergucci una serie NFT de 3 partes en Superplastic) o a Burberry a crear a Sharky B, una figura de tiburón que ha sido adornada con el TB Summer Monogram que se puede actualizar y vender en el juego Blankos Block Party.
Al mismo tiempo han nacido etiquetas como RTFKT, especialista en crear zapatillas virtuales (foto abajo) cuyo impacto en ventas incentivó a Nike a comprarla en diciembre 2021. "Esta adquisición es otro paso que acelera la transformación digital de Nike y nos permite servir a los atletas y creadores en la intersección del deporte, la creatividad, los juegos y la cultura", señalaba John Donahoe, presidente y director ejecutivo de NIKE, Inc en un comunicado de prensa posterior a la compra.
A ese panorama optimista hay que agregar que, varias marcas de moda tradicional, han decidido ingresar a este mundo para custodiar su propiedad intelectual y así "evitar" que sus iconos físicos se reversionen digitalmente, sin su autorización (existe un "hoyo negro legal" en torno a la materia que pone nerviosas a varias etiquetas).
Si bien se ha dicho que los NFT y todo lo relativo al metaverso es "fad" o moda pasajera, lo objetivo es que se está creando un mercado interesante difícil de ignorar. En esa línea y dado el potencial creativo que existe en Latinoamérica, la moda latina no puede quedarse abajo de la discusión / conversación del tema y comenzar a analizar el potencial qué significaría participar con ellos en el metaverso.
Desde mi perspectiva puede ser un buen gancho para atraer un público (cripto-nativo) que no suele ver a la región como un epicentro de la moda, así también puede abrir oportunidades para creativxs que desean construir un relato despojándose de las ataduras físicas tanto desde el punto de vista conceptual como medioambiental.
En esa línea y como todo lo que atañe a la moda del siglo XXI es fundamental no entrar solx, sino hacerlo a través de la colaboración con actores que son parte del ecosistema (tipo The Dematerialised) para minimizar el riesgo e ir captando de manera progresiva los desafíos y oportunidades que ofrece esta nueva forma de entender la indumentaria, en su más amplio sentido.
En conclusión, me parece que el solo hecho de analizar este mercado e indagar en sus usuarixs puede sacar a la moda latina de su zona de comfort y llevarla a imaginar alternativas y contextos, donde explorar y desarrollar nuevas maneras de vincularse con el vestir desde verbos que ni siquiera se ha propuesto o se le ocurriría conjugar.
¿Te parecen atractivos los NFT? ¿Crees que moda y NFT son una buena combinación?
¿Qué son los NFT?
Los token no fungible, popularizados por su sigla en inglés NFT, son activos digitales basados en la tecnología del blockchain, lo que les permite ser únicos, no sustituibles, garantizando no solo su autenticidad, sino también su propietarix. De hecho, quien los adquiere recibe un certificado de autentificación, que demuestra que es el/la dueñx del original.
En simple es casi lo mismo que comprar una obra de arte, pero en vez de dinero en efectivo lo haces con criptomonedas, teniendo claro que solo existe una original y que solo tú eres su propietarix (lo que no supone que se pueda modificar, ni transformar, solo asegurar que realizaste la transacción para adquirirla bajo determinadas condiciones). Aunque se hagan posteriores reproducciones.
Su naturaleza única -lo que no suele suceder en el mundo virtual donde las reproducciones pueden ser infinitas- genera la sensación de escasez y exclusividad, motivando a lxs posibles compradorxs a ofertar por ellos sumas que rayan en lo ridículo.
"The Real Deal" fruto de la colaboración de Tribute Brand y THE DEMATERIALIZED, incluyó 6 NFT. Fuente: Scandinavianmind
¿Los NFT en la moda?
En la industria de la moda los NFT se han convertido en una excelente opción para ampliar el mercado de consumidorxs llegando a públicos jóvenes, que no tienen acceso por ejemplo a los bienes de marcas de lujo, así también generar nuevos relatos creativos coleccionables. A ello se suma la posibilidad de crear bienes no materiales, cuya huella ambiental sea muchísimo menor que la de los productos físicos, los que al estar en el metaverso no requieran un espacio material en nuestro clóset.
Esos aspectos motivaron a Gucci a ser la primera marca de lujo en profundizar su relación con los NFT (hoy 1 de febrero lanzan la primera parte Supergucci una serie NFT de 3 partes en Superplastic) o a Burberry a crear a Sharky B, una figura de tiburón que ha sido adornada con el TB Summer Monogram que se puede actualizar y vender en el juego Blankos Block Party.
Al mismo tiempo han nacido etiquetas como RTFKT, especialista en crear zapatillas virtuales (foto abajo) cuyo impacto en ventas incentivó a Nike a comprarla en diciembre 2021. "Esta adquisición es otro paso que acelera la transformación digital de Nike y nos permite servir a los atletas y creadores en la intersección del deporte, la creatividad, los juegos y la cultura", señalaba John Donahoe, presidente y director ejecutivo de NIKE, Inc en un comunicado de prensa posterior a la compra.
Zapatillas digitales de RTFKT
A ese panorama optimista hay que agregar que, varias marcas de moda tradicional, han decidido ingresar a este mundo para custodiar su propiedad intelectual y así "evitar" que sus iconos físicos se reversionen digitalmente, sin su autorización (existe un "hoyo negro legal" en torno a la materia que pone nerviosas a varias etiquetas).
¿El valor de los NFT para la moda latina?
Si bien se ha dicho que los NFT y todo lo relativo al metaverso es "fad" o moda pasajera, lo objetivo es que se está creando un mercado interesante difícil de ignorar. En esa línea y dado el potencial creativo que existe en Latinoamérica, la moda latina no puede quedarse abajo de la discusión / conversación del tema y comenzar a analizar el potencial qué significaría participar con ellos en el metaverso.
Desde mi perspectiva puede ser un buen gancho para atraer un público (cripto-nativo) que no suele ver a la región como un epicentro de la moda, así también puede abrir oportunidades para creativxs que desean construir un relato despojándose de las ataduras físicas tanto desde el punto de vista conceptual como medioambiental.
En esa línea y como todo lo que atañe a la moda del siglo XXI es fundamental no entrar solx, sino hacerlo a través de la colaboración con actores que son parte del ecosistema (tipo The Dematerialised) para minimizar el riesgo e ir captando de manera progresiva los desafíos y oportunidades que ofrece esta nueva forma de entender la indumentaria, en su más amplio sentido.
En conclusión, me parece que el solo hecho de analizar este mercado e indagar en sus usuarixs puede sacar a la moda latina de su zona de comfort y llevarla a imaginar alternativas y contextos, donde explorar y desarrollar nuevas maneras de vincularse con el vestir desde verbos que ni siquiera se ha propuesto o se le ocurriría conjugar.
¿Te parecen atractivos los NFT? ¿Crees que moda y NFT son una buena combinación?
(Foto principal: Supergucci)
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