Ropa con atributos sostenibles: por qué no la identificamos
Aunque en la última Encuesta Nacional Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, el 80,7% de la población afirmaba estar informada o muy informada de los temas medio ambientales, la realidad demuestra que esta cifra es relativa.Ello porque hay ciertas ideas preconcebidas en torno a estas materias, que no siempre se condicen con lo científicamente probado o el consenso académico, lo que en la industria de la moda resulta aún más evidente. Así lo comprobamos en el episodio 2 de El Nuevo Vestir podcast cuando repasamos "los mitos en torno a la sostenibilidad en el sector" y al leer las reacciones que provocaron mis reel sobre la diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad, y la fake news de la "moda como la segunda más contaminante".
Por lo mismo, no es de extrañar que al escuchar la palabra "ropa sostenible" o "ropa con atributo sostenible" varios entren en crisis. Porque una gran mayoría de las personas no tienen idea de qué se está hablando cuando se apela a esta característica. De hecho, la reacción inicial es pensar que las prendas serán confeccionadas a estilo "desafío de kermesse de colegio", es decir, con residuos de diversos materiales tales como chapitas de latas, palitos de helado, tretrapack, etc.
Si bien, la reutilización textil y de materiales mediante el suprareciclaje (upcycling) puede una alternativa de atributo sostenible NO ES EL ÚNICO. Y cuando se logra despejar esa variable, alcanzar ese propósito parece mucho más sencillo y menos caro de lo que se piensa inicialmente.
Para lograr lo anterior, tenemos que sincerar desde donde nos paramos:
- Muchas personas no saben qué significa sostenibilidad y cómo se aplica el concepto en el vestir.
- Las marcas de moda no entregan información que despeje estas dudas. De hecho, algunas producto de sus malas práctica de comunicación (greenwashing específicamente), solo confunden a la ciudadanía y agudizan más este desconocimiento.
- Hay muchos comunicadores en redes sociales que no están aportando a clarificar, sino solo a reafirmar noticias falsas o mitos de la sostenibilidad en la moda, que se basan más en ideas preconcebidas que investigación de fuentes confiables.
- No existe ningún sello "nacional" o "universal" al estilo de los alimentos, que facilite la identificación de estos atributos. Si bien las certificaciones podrían ser el camino, muy pocas etiquetas las difunden con claridad.
Este panorama de información cruzada y poco precisa lleva a que las personas prefieran guiarse por su "sentido común" y los supuestos que han "escuchado" respecto a lo que es sostenible en la ropa profundizando aún más la brecha entre el concepto y su puesta en práctica.
Comprendiendo este escenario y sus fisuras podemos estar más alerta y tomar cartas en el asunto (más aún ante la carencia de educación ambiental), entendiendo que transformar el vestir en un acto consciente y responsable no es sencillo, hay mucho de avance y retroceso y la mejor manera de transitar por ese camino es de forma colaborativa y comunitaria.
Comprendiendo este escenario y sus fisuras podemos estar más alerta y tomar cartas en el asunto (más aún ante la carencia de educación ambiental), entendiendo que transformar el vestir en un acto consciente y responsable no es sencillo, hay mucho de avance y retroceso y la mejor manera de transitar por ese camino es de forma colaborativa y comunitaria.
Por lo mismo, para dejar de lado la información que desconcierta y paraliza, mejor leer fuentes confiables. Obvio que te recomendamos nuestro podcast El Nuevo Vestir, los diferentes textos que hemos publicado en QT, pero también sitios como Franca Magazine o cuentas de Instagram como La Carola Moya, Clóset Sustentable, Mujer sustentable, entre otras (por nombrar solo en español) que siempre tiene análisis certeros y aclaratorios respecto a sostenibilidad y moda.
Una vez que vayas afinando los sentidos en torno a estas materias, te será mucho más fácil reconocer qué es puro bluf respecto de lo que si vale la pena confiar. Armar un grupo de Whatsapp (de uso específico para este fin y no spam variado) también puede ser una opción para compartir datos y tips, que hagan de este proceso de caminar a la sostenibilidad una ruta compartida.
Ahora bien, ¿cómo reconocer los atributos sostenibles de la ropa? En términos simples, la sostenibilidad se compone por un ámbito medioambiental, social y económico. Por lo tanto, se espera que las prendas que aspiren a ser parte de ella, deben tener estos tres componentes presentes con un énfasis particular en alguno de ellos (ninguna marca puede ser 100% sostenible). Por ejemplo, ser confeccionados con materiales (textiles) certificados; tener moldaje cero residuos; trabajar con comunidades o costureras desde el comercio justo o aportar al desarrollo de los territorios (rescatando oficios tradicionales, impulsando la economía local, etc).
Asimismo, la ropa puede adquirir características sostenibles cuando se "cambia el verbo" y se deja de lado comprar algo nuevo por otros verbos (siempre conjugados con reducir) como usar lo que ya se tiene (por ende repetir), pedir prestado, arrendar, personalizar, entre otros.
¿Crees que ahora se será un poco más sencillo reconocer las características de la ropa con vocación sostenible? ¿Qué otras variables sumarías a esta reflexión?
Una vez que vayas afinando los sentidos en torno a estas materias, te será mucho más fácil reconocer qué es puro bluf respecto de lo que si vale la pena confiar. Armar un grupo de Whatsapp (de uso específico para este fin y no spam variado) también puede ser una opción para compartir datos y tips, que hagan de este proceso de caminar a la sostenibilidad una ruta compartida.
Ahora bien, ¿cómo reconocer los atributos sostenibles de la ropa? En términos simples, la sostenibilidad se compone por un ámbito medioambiental, social y económico. Por lo tanto, se espera que las prendas que aspiren a ser parte de ella, deben tener estos tres componentes presentes con un énfasis particular en alguno de ellos (ninguna marca puede ser 100% sostenible). Por ejemplo, ser confeccionados con materiales (textiles) certificados; tener moldaje cero residuos; trabajar con comunidades o costureras desde el comercio justo o aportar al desarrollo de los territorios (rescatando oficios tradicionales, impulsando la economía local, etc).
Asimismo, la ropa puede adquirir características sostenibles cuando se "cambia el verbo" y se deja de lado comprar algo nuevo por otros verbos (siempre conjugados con reducir) como usar lo que ya se tiene (por ende repetir), pedir prestado, arrendar, personalizar, entre otros.
¿Crees que ahora se será un poco más sencillo reconocer las características de la ropa con vocación sostenible? ¿Qué otras variables sumarías a esta reflexión?
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