El Ropero móvil: un vehículo de entrega digna de la donación de ropa

[ROPERO MÓVIL] No existe una trazabilidad clara de las donaciones de ropa, así de categórica es Rocío Peters de Huila, quien es parte de las personas que han liderado el Ropero Móvil, iniciativa que surge tras los mega incendios de la Región de Valparaíso y que busca dar acceso digno al vestuario a las personas afectadas por la catástrofe. Hoy nos contará más detalles de este proyecto colaborativo impulsado por la Red de Recuperadores Textiles integrada por 12na (dueños de la micro12 que se acondicionó para la tarea), que ya ha realizado sus primeros viajes a la zona afectada, además reflexionará sobre sus proyecciones y desafíos.

Nace el Ropero móvil

A pesar de esfuerzos llevados a cabo por personas como Catalina Herrera en la gestión de ropa en situaciones de catástrofes, la evidencia ha demostrado que no existe claridad de cómo llega ese vestuario a quienes realmente lo requieren. Y aunque el Centro de gestión textil de Viña del Mar -cerrado desde hoy- intentó avanzar en esta materia, sus esfuerzos no fueron suficientes.

Sin embargo, gracias a iniciativas complementarias como el Ropero móvil, que se sumó a este ecosistema, se logró avanzar en un aspecto, que Rocío Peters le parece clave: “que las personas puedan elegir lo que necesitan y no que lleguen cajas que tengan que revolver para encontrar la prenda según su talla, cuerpo o la temporada que está cambiando (…).Para poder llegar a esas personas de manera correcta, sin dejarles basura en su territorio”.

Es así como un día después del mega incendio, a través de la Red de recuperadores textiles (en la que también participa Catalina Herrera), surgió la idea de hacer un ropero móvil con la micro12 de 12na, que llevara la ropa donada al territorio, pero que también se transformara en un vehículo concreto de donación digna. Si bien, dados los aprendizajes de las tragedias anteriores sabían que el desafío sería grande, nunca se imaginaron que la dimensión de la ropa donada sin clasificación, ni selección, terminaría generando un problema sanitario y ambiental en el mismo lugar de los siniestros. 

Los desafíos del Ropero móvil

Al inicio del proyecto, uno de los principales desafíos con los que se enfrentaron fueron lograr crear un sistema de entrega eficiente, sin entorpecer la labor de los camiones que estaban sacando escombros; y lidiar con los basureros de ropa, que contribuyeron a construir una mala percepción respecto a la donación de prendas. “Hemos tratado de tener mucho cuidado, de armar estas rutas en contacto directo con alguien importante de la comunidad, que conozca su comunidad, que podamos estacionarnos en los lugares en donde no entorpezcamos las labores de limpiar de los territorios y que vayamos con una ayuda efectiva,”, explica Rocío.

A lo anterior se suma ahora el cierre del Centro de gestión textil de la Municipalidad de Viña del Mar, que les surtía no solo de vestuario según la demanda prioritaria de las zonas afectadas, sino también que se concadenaba con otras iniciativas como la donación de ropa interior. 

Cada uno de estos puntos es para Rocío, una consecuencia de la ausencia de protocolos institucionalizados de gestión de ropa para emergencias y de una falta de cultura de donación digna. Pero al mismo tiempo recalca, que esa brecha es fácilmente salvable, porque existe la experiencia y las capacidades instaladas dentro de la Red de recuperadores textiles. Lo que hoy no existe es la infraestructura permanente -como la que tuvo el centro de gestión textil- para responder a la contingencia, pero también para hacerse cargo de esas prendas, que por su calidad, no irán a las personas y requieren ser recuperadas para suprareciclaje y reciclaje.

Evaluación del desempeño del Ropero móvil

Rocío está conforme con los resultados -a la fecha- del Ropero móvil, ya que han podido articular la experiencia de incendios pasados, lo que les ha permitido accionar de manera rápida, entendiendo el flujo de las necesidades.

“Tenemos muchas herramientas. Tenemos además una red que que contiene suprarecicladores, una empresa que hace reciclaje, que permite que nada de ese textil que se gestiona se vaya a la basura. Entonces tenemos un equipo que está muy redondito, que está muy bien armado con reparadoras, costureras. Tenemos una red amplia de seguidores, además de nuestros emprendimientos que también están apoyando, por ejemplo, cosiendo bolsas para que las personas reciban esta ayuda de manera digna y no en una bolsa de basura. Esos han sido muy grandes aprendizajes. Además estamos trabajando en red y estamos conociéndonos, entendiendo las capacidades de cada una, sus capacidades de gestión, sus talentos, necesidades y qué falta para seguir adelante”, analiza Rocío.







Por lo mismo, cree que es urgente que se articule la labor pública con las iniciativas de ayuda humanitaria levantadas en el voluntariado, ya que hoy no trabajan en comunidad, lo que impide que las acciones sean mucho más efectivas.

¿El futuro del Ropero móvil?

“Por ahora vamos a trabajar hasta febrero en el Ropero móvil y después de eso -para poder continuar- necesitamos levantar recursos. Tal vez el Ropero móvil mute a ir en ayuda de los ropero solidarios que se armen en los territorios, que es una opción,  la que también estamos tratando de impulsar. La idea es ir mejorando eso y convirtiéndolo en algo más real. Y ojalá que se pueda financiar, que las personas que tienen experiencia en este trabajo logremos levantar fondos para que esto se vuelva un modelo que se instale en momentos de catástrofes, ya sea ropero móvil, ropero social, ropero municipal o privado, pero que sea más permanente”, concluye.

👉¿Quieres tener más información del Ropero móvil o apoyar la causa? Entonces escríbele a Rocío a través de su cuenta en Instagram, a la cuenta en Instagram de la Red de Recuperadores textiles o a los correos huilacrea@gmail.com o redderecuperadorxstextiles@gmail.com

(Fotos gentileza de Mechi Martínez de 12na para Ropero móvil)