(Por Teresita Calvo) “Elige lo que te cautive y aporte”, fueron las palabras desde la redacción de Quinta Trends como consigna de mi visita a la Feria Puro Diseño de Buenos aires (21 al 26 de mayo de 2013). Las instrucciones estaban claras, y la misión parecía simple, ¿lograría sorprenderme? Acá el recuento de mi experiencia.
Dejando atrás ese impasse tecnológico, comenzó el largo recorrido por los 350 stands, que según sus organizadores, prometían lo mejor del diseño regional, en 12 mil metros cuadrados, donde estaría presente la innovación y el cuidado del medio ambiente.
Se trata de Visceral de los argentinos Lori Carini, y Nahuel Correa, una de las marcas participantes de Puro Diseño. Visceral surgió hace cuatro años producto de la tesis de diseño industrial de Carini, quien buscaba experimentar con subproductos animales para transformar “lo desagradable en objeto de deseo”, dice. Hoy reconoce que quiere “enmondonguear el mundo. Aspiramos a que Visceral sea internacional”, cuenta junto a la figura de una vaca que decora su stand en la Feria.
Otro de los destacados es Cuarto Colorado de Marianela Balbi, con sus coloridos paraguas y prendas para la lluvia. En la Feria presentó su recién estrenada colección Esperanto, que contó con el financiamiento de la plataforma colectiva Idea.me. Reconocidos diseñadores internacionales se inspiraron en un país para generar una estampa única que fue impresa digitalmente en prendas de microfibra con moderna tecnología impermeable.
Y por último, Sarah Jessy Jones, marca que estampa en zapatos y objetos creados por el diseñador industrial Diego de Biase, los cuadros del cineasta y artista plástico Eduardo Pérez. Con sus creaciones representaron a Argentina en el MICAM de Milán, en Tokio, y Alemania.
La Feria contó además, con diversos productos para niños/as, entre ellos, La ovejita negra muñecos que se convierten en material pedagógico para explicar a los niños/as temáticas en relación al embarazo, parto y lactancia; y Arrugadedos, juguetes interactivos para hacer el baño más entretenido.
Sin embargo, aunque había varias marcas destacadas e innovadoras, me faltaron propuestas de indumentaria que dejaran la moda atrás e impusieran tendencias. A ratos sentí que estaba caminando por la avenida Santa Fe y que las prendas representaban ese tipo de vidrieras. Me faltaron abrigos, botas y ropa de invierno novedosa, que no fuera necesariamente de lana.
Por otro lado, la iluminación es importante en este tipo de eventos. Pese a que la muestra contaba con un arquitecto encargado del montaje, habían algunos problemas de luz que generaban oscuridad excesiva, sombras que opacaban los diseños, o sobre exposición de las prendas. La cámara fotográfica dejaba ese detalle en evidencia.
Las zonas de descanso también se me hicieron escasas, y la ambientación de una de ellas, oscura y poco acogedora, resultaba paradójica en una feria de diseño. Mención especial para los stands de cupcakes, estos pasteles gringos que se pusieron de moda por estas latitudes y que endulzaron mi visita.
Sumando y restando, la experiencia estuvo muy buena, el compromiso de los diseñadores con su trabajo se sentía, y logré conocer propuestas que me cautivaron. Misión cumplida.
*Teresita Calvo es periodista y colaboradora de Quinta Trends en Chile y Argentina.Mi llegada a Puro Diseño 2013
Un hashtag gigante con la palabra #FPD me recibió en las puertas de la Feria Puro Diseño de Buenos Aires. La instalación era un guiño a los objetivos de esta decimotercera versión: recibir a los coneccionistas, aquellas personas que se conectan con los diseñadores y su trabajo, y lo suman a su colección de elementos de diseño. Sin embargo, y como paradoja, el espacio no contaba con las condiciones técnicas para compartir contenido vía redes sociales, pues no había ninguna señal de internet abierta para el uso público.Dejando atrás ese impasse tecnológico, comenzó el largo recorrido por los 350 stands, que según sus organizadores, prometían lo mejor del diseño regional, en 12 mil metros cuadrados, donde estaría presente la innovación y el cuidado del medio ambiente.
Zapatos de guatitas
Vivo en La Plata en el barrio El Mondongo. Cerca de mi casa hay un restaurant criollo con una pizarrita en la vereda ofreciendo un plato con ese nombre. Pese a todo no tenía idea que acá “el mondongo” es lo que en Chile conocemos como guatitas. Y menos sabía que una marca argentina confeccionaba zapatos y accesorios con este órgano de la vaca.Se trata de Visceral de los argentinos Lori Carini, y Nahuel Correa, una de las marcas participantes de Puro Diseño. Visceral surgió hace cuatro años producto de la tesis de diseño industrial de Carini, quien buscaba experimentar con subproductos animales para transformar “lo desagradable en objeto de deseo”, dice. Hoy reconoce que quiere “enmondonguear el mundo. Aspiramos a que Visceral sea internacional”, cuenta junto a la figura de una vaca que decora su stand en la Feria.
Arte + diseño
En la búsqueda por marcas que me cautivaran encontré una mezcla perfecta: obras artísticas en prendas o calzados de autor. Mi favorita fue Poty Hernández (2009 - lee entrevista en QT). “Nuestra marca se distingue porque hacemos ropa relacionada al arte, cada temporada invitamos a un artista plástico, compramos su obra y en base a eso armamos toda la colección, las estampas, los colores”, cuenta Macarena Rojas, una de las creadoras. A través de la técnica de la serigrafía nacieron prendas con la inspiración de artistas como Nicasio Hernández, Guillermo Irmscher y Antonia Guzmán.Otro de los destacados es Cuarto Colorado de Marianela Balbi, con sus coloridos paraguas y prendas para la lluvia. En la Feria presentó su recién estrenada colección Esperanto, que contó con el financiamiento de la plataforma colectiva Idea.me. Reconocidos diseñadores internacionales se inspiraron en un país para generar una estampa única que fue impresa digitalmente en prendas de microfibra con moderna tecnología impermeable.
Y por último, Sarah Jessy Jones, marca que estampa en zapatos y objetos creados por el diseñador industrial Diego de Biase, los cuadros del cineasta y artista plástico Eduardo Pérez. Con sus creaciones representaron a Argentina en el MICAM de Milán, en Tokio, y Alemania.
Diseño sustentable
Los stands identificados con los “Puroverde tags” buscaban reconocer a aquellos diseñadores que trabajan sus productos con materiales y técnicas de reciclado. Entre ellos me quedo con los banquitos multifuncionales de Pomada, fabricados con la recuperación de materiales de la industria papelera; y la marca infantil 3R Desing con sus porta pañales, y divertidos muñecos fabricados con retazos de tela.Pomada |
La Feria contó además, con diversos productos para niños/as, entre ellos, La ovejita negra muñecos que se convierten en material pedagógico para explicar a los niños/as temáticas en relación al embarazo, parto y lactancia; y Arrugadedos, juguetes interactivos para hacer el baño más entretenido.
La ovejita negra |
Hora del recuento
Estuve casi siete horas dando vueltas por la Feria y el resultado, en general, fue positivo. A mi casa me llevé unas originales alpargatas de Huitrú; y unos hermosos y cómodos zapatos de Las Pilares. Además, llegué a La Plata con el bolso cargado de tarjetas y papelería de diversas marcas expositoras: los originales y coloridos muebles con “estilo inconsciente” de No Pánico; las joyas que visten como prendas de la tucumana Lorena Sosa (lee entrevista en QT); los creativos bolsos de Lupika; la asociatividad del proyecto de Joyería contemporánea argentina, liderado por Luz Arias. Y así, una lista que podría extenderse mucho más.Zapatos Las Pilares: mis adquisiciones en Feria Puro Diseño |
Sin embargo, aunque había varias marcas destacadas e innovadoras, me faltaron propuestas de indumentaria que dejaran la moda atrás e impusieran tendencias. A ratos sentí que estaba caminando por la avenida Santa Fe y que las prendas representaban ese tipo de vidrieras. Me faltaron abrigos, botas y ropa de invierno novedosa, que no fuera necesariamente de lana.
Por otro lado, la iluminación es importante en este tipo de eventos. Pese a que la muestra contaba con un arquitecto encargado del montaje, habían algunos problemas de luz que generaban oscuridad excesiva, sombras que opacaban los diseños, o sobre exposición de las prendas. La cámara fotográfica dejaba ese detalle en evidencia.
No Pánico |
Las zonas de descanso también se me hicieron escasas, y la ambientación de una de ellas, oscura y poco acogedora, resultaba paradójica en una feria de diseño. Mención especial para los stands de cupcakes, estos pasteles gringos que se pusieron de moda por estas latitudes y que endulzaron mi visita.
Sumando y restando, la experiencia estuvo muy buena, el compromiso de los diseñadores con su trabajo se sentía, y logré conocer propuestas que me cautivaron. Misión cumplida.
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