La evidencia es sólida: la industria de la moda está llena de malas prácticas que arruinan el medio ambiente y pasan por alto a quienes integran su cadena de producción. No obstante, existen marcas y diseñadores que quieren romper este círculo de destrucción y desarrollar propuestas en la línea de lo sustentable. Hace unas semanas tuvimos la visita de la experta inglesa en estos temas, Kate Fletcher, quien nos entregó las claves de cómo crear una marca de moda de autor sustentable, sin pisarnos la cola. Te invito a revisarlas.
Cada año el consumo se incrementa en un 5%. Frente a ello surge una pregunta obvia, ¿cómo reducir el impacto que supone este crecimiento? Para Kate Fletcher la sustentabilidad es un viaje de entendimiento, lleno de pantanos, que nos lleva a comprender las conexiones de un sistema complejo como es el de la moda. En esta aventura las posibilidades son múltiples; y cada una de ellas son una oportunidad para desarrollar competencias, experimentar y seleccionar los materiales correctos.
En este sentido, ¿cuáles son las rutas que nos llevarán a crear una marca de moda de autor sustentable? Desde la mirada clásica encontramos unas ligadas a:
1. Materiales: las fibras dominantes del mercado de la moda son el algodón y el poliéster, cuya producción causa un gran impacto ambiental. El desafío es diversificar la matriz de fibras más allá del algodón orgánico o ecológico utilizando por ejemplo lino, cañamo, seda, lyocell, lana, soya, fibra reciclada y/o bambú. Estas fibras pierden sus propiedades con los pesticidas, por lo que su cultivo es obligatoriamente más sustentable.
2. Fuentes de energía: utilizar fuente de energía alternativas, por ejemplo, buscar maneras de reducir el consumo de agua en la producción de las prendas.
3. Distribución y retail: otras de las vías a la sustentabilidad está en rediseñar la logística de distribución. Por ejemplo desarrollando rutas hasta el punto de venta que produzcan menos emisiones de CO2, midiendo y controlando de esta manera la huella de carbono.
4. Reutilizar / Reciclar: con las toneladas de ropa que se desechan cada año, un buen camino para ser sustentable es optar por reutilizar y reciclar materiales, maximizando el uso y ampliando el ciclo de vida del producto.
5. Etiquetas: el lavado, secado y planchado de las prendas puede tener un impacto tremendo en el medio ambiente. Por ello es responsabilidad de las marcas detallar la forma menos contaminante de hacerlo, y del consumidor seguir esta información.
6. Trazabilidad: una buena manera de ganarse la etiqueta de sustentable es promoviendo la trazabilidad de los procesos, es decir, la transparencia de la cadena de producción, lo que permite a la marca comprender el impacto de su cadena de valor y al consumidor entender cómo y de que forma es confeccionada la ropa.
7- Certificaciones: para quienes desean avanzar en formalizar sus procesos sustentables el mejor camino es a través del seguimiento de estándares internacionales y la certificación.
No obstante, según Kate, estos esfuerzos son insuficientes debido a la lógica de consumo en la que estamos viviendo, donde el precio es el rey (en UK se redujo en un 26%). Este escenario nos obliga a realizar cambios profundos y a transformar nuestra visión del futuro y encontrar un nuevo comienzo. En esta línea propone:
1. Darle una vuelta al diseño: el 80% de los problemas de un producto se deciden en el diseño, por lo mismo es fundamental tomar acciones preventivas, ser proactivos y analizar el potencial de los productos locales. En esta lógica, por ejemplo, pensar en moldería que reduzca desechos de cortes y maximice el uso de los materiales. Además trabajar en el codiseño con la comunidad para desarrollar prendas que tengan una lógica "compartida", que puedan ser unisex y también puedan ser utilizadas por muchos, como es el caso de los accesorios de "arriendo".
2. Nuevos modelos de negocio: el consumismo exacerbado nos obligan a abrir la mente y a pensar en nuevos modelos de negocios que tengan a la sustentabilidad como centro, no como etiqueta.
3. Disociar ganancias: buscar la manera de que las ganancias no estén ligadas a la venta por volumen.
4. Aprender de la sabiduría local: satisfacer necesidades de manera diferente, creando empleo local, buscando técnicas artesanales que permitan desarrollar prendas heredables, que puedan transformarse y seguir usándose a lo largo del tiempo.
5. Vender prendas como procesos: conectarse con los usuarios y contarles la historia y filosofía sustentable del producto.
En definitiva Kate plantea que la sustentabilidad es un desafío político más que un asunto técnico que nos obliga a entender el contexto y a pensar en una multiplicidad de caminos que deben dar como resultado un mundo más armónico, menos derrochador y más consciente y responsable con su entorno.
¿Estamos preparados para mirar la producción y el consumo de moda de otra manera?
Cómo ser y parecer una marca de moda de autor sustentable
Cada año el consumo se incrementa en un 5%. Frente a ello surge una pregunta obvia, ¿cómo reducir el impacto que supone este crecimiento? Para Kate Fletcher la sustentabilidad es un viaje de entendimiento, lleno de pantanos, que nos lleva a comprender las conexiones de un sistema complejo como es el de la moda. En esta aventura las posibilidades son múltiples; y cada una de ellas son una oportunidad para desarrollar competencias, experimentar y seleccionar los materiales correctos.
En este sentido, ¿cuáles son las rutas que nos llevarán a crear una marca de moda de autor sustentable? Desde la mirada clásica encontramos unas ligadas a:
1. Materiales: las fibras dominantes del mercado de la moda son el algodón y el poliéster, cuya producción causa un gran impacto ambiental. El desafío es diversificar la matriz de fibras más allá del algodón orgánico o ecológico utilizando por ejemplo lino, cañamo, seda, lyocell, lana, soya, fibra reciclada y/o bambú. Estas fibras pierden sus propiedades con los pesticidas, por lo que su cultivo es obligatoriamente más sustentable.
2. Fuentes de energía: utilizar fuente de energía alternativas, por ejemplo, buscar maneras de reducir el consumo de agua en la producción de las prendas.
3. Distribución y retail: otras de las vías a la sustentabilidad está en rediseñar la logística de distribución. Por ejemplo desarrollando rutas hasta el punto de venta que produzcan menos emisiones de CO2, midiendo y controlando de esta manera la huella de carbono.
La cadena inglesa de retail Marks & Spencer adoptó la política del "carbon neutral", lo que redunda entre otros aspectos en su distribución. Foto: Econews |
4. Reutilizar / Reciclar: con las toneladas de ropa que se desechan cada año, un buen camino para ser sustentable es optar por reutilizar y reciclar materiales, maximizando el uso y ampliando el ciclo de vida del producto.
5. Etiquetas: el lavado, secado y planchado de las prendas puede tener un impacto tremendo en el medio ambiente. Por ello es responsabilidad de las marcas detallar la forma menos contaminante de hacerlo, y del consumidor seguir esta información.
6. Trazabilidad: una buena manera de ganarse la etiqueta de sustentable es promoviendo la trazabilidad de los procesos, es decir, la transparencia de la cadena de producción, lo que permite a la marca comprender el impacto de su cadena de valor y al consumidor entender cómo y de que forma es confeccionada la ropa.
La marca de ropa outdoor Patagonia tiene trazada su cadena de producción la que se puede revisar en detalle en su sitio |
7- Certificaciones: para quienes desean avanzar en formalizar sus procesos sustentables el mejor camino es a través del seguimiento de estándares internacionales y la certificación.
En el libro de Alison Gwilt y Timo Rissanen puede ser un buen complemento para el camino de la moda sustentable |
No obstante, según Kate, estos esfuerzos son insuficientes debido a la lógica de consumo en la que estamos viviendo, donde el precio es el rey (en UK se redujo en un 26%). Este escenario nos obliga a realizar cambios profundos y a transformar nuestra visión del futuro y encontrar un nuevo comienzo. En esta línea propone:
1. Darle una vuelta al diseño: el 80% de los problemas de un producto se deciden en el diseño, por lo mismo es fundamental tomar acciones preventivas, ser proactivos y analizar el potencial de los productos locales. En esta lógica, por ejemplo, pensar en moldería que reduzca desechos de cortes y maximice el uso de los materiales. Además trabajar en el codiseño con la comunidad para desarrollar prendas que tengan una lógica "compartida", que puedan ser unisex y también puedan ser utilizadas por muchos, como es el caso de los accesorios de "arriendo".
2. Nuevos modelos de negocio: el consumismo exacerbado nos obligan a abrir la mente y a pensar en nuevos modelos de negocios que tengan a la sustentabilidad como centro, no como etiqueta.
3. Disociar ganancias: buscar la manera de que las ganancias no estén ligadas a la venta por volumen.
4. Aprender de la sabiduría local: satisfacer necesidades de manera diferente, creando empleo local, buscando técnicas artesanales que permitan desarrollar prendas heredables, que puedan transformarse y seguir usándose a lo largo del tiempo.
La moda de autor con identidad local tiene un potencial intrínseco para ser sustentable |
5. Vender prendas como procesos: conectarse con los usuarios y contarles la historia y filosofía sustentable del producto.
En definitiva Kate plantea que la sustentabilidad es un desafío político más que un asunto técnico que nos obliga a entender el contexto y a pensar en una multiplicidad de caminos que deben dar como resultado un mundo más armónico, menos derrochador y más consciente y responsable con su entorno.
¿Estamos preparados para mirar la producción y el consumo de moda de otra manera?
(Foto principal por Ecouterre)
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