Un primer paso para crear una industria de la moda es conocer y caracterizar a sus actores. Este ejercicio permitirá no sólo identificar quienes son los "jugadores" (players), sino también proyectar las posibles interrelaciones y colaboraciones que podrían darse entre ellos. Con motivo del 1º Foro Económico Industria de la Moda (VFIM), organizado por Matriz Moda en colaboración con la Universidad del Valparaíso y el CNCA Región de Valparaíso -que se desarrolla hoy en el Sheraton Miramar-, realizaremos una radiografía preliminar del sector.
Cuando se habla de "industria de la moda" en Chile, se tiende a focalizar erróneamente el sector solo en las marcas de autor. Sin embargo, en ese análisis, se deja afuera a importantes actores que no sólo podrían dinamizar el sector, sino también generar sinergias para que los chicos se vuelvan "grandes". Con esto no me refiero al tamaño, sino a lograr que sus marcas sean sostenibles en el tiempo desde su escala y horizonte estratégico específico.
Según FashionUnited, el valor del mercado nacional en la industria de la moda en Chile es de 5 mil billones de pesos, lo que se infiere correspondería a cifras de las grandes marcas y retailers nacionales.
Mientras, las Encuestas de Diagnóstico Económico de la Moda y Calzado de Autor en Chile desarrolladas por Matriz Moda, ubican el aporte del PIB de ambos subsectores en 22 y 34 millones de dólares respectivamente.
Respecto a quiénes integrarían esta "incipiente industria" en el ámbito del vestuario, se observa la presencia de grandes retailers o multitiendas (Paris, Falabella, Ripley, Hites, Johnson y Fashion Park), cuyo foco es la producción de prendas masivas a bajo precio de marcas propias, confeccionadas principalmente en China y países del Sudeste Asiático.
Además, algunos de estos "gigantes" poseen talleres en el país, que les permiten responder a demandas específicas del mercado; y se encargan de la distribución de otras etiquetas nacionales e internacionales. En este último punto, encontramos a retailers especializados en la representación y distribución de grandes marcas como Komax.
Por otra parte, se observa la presencia de las marcas de mediano tamaño, generalmente asociadas a empresas familiares, que se caracterizan por una oferta de vestuario ligada a lo básicos, las tendencias y/o nichos específicos, con precios similares o un poco mayores al de lo grandes retailers; y un volumen de producción, que les permite un escalamiento productivo.
En este grupo encontramos a marcas como Elipse, Daily, Umbrale, Rockford, Singalore, entre otros, cuya producción se realiza principalmente en Asia (con China como foco), algunos países latinoamericanos (Colombia, en el caso de la ropa interior) y fábricas / talleres nacionales (en menor medida).
Bajo este subconjunto, podemos ubicar a las marcas de moda de autor, que ha optado por desarrollar dos colecciones al año, diseñar entre 0 a 20 modelos y producir menos de 300 unidades en ese periodo; lo que sugiere un modelo de negocio totalmente diferente a los otros grupos antes descritos.
Una de las particularidades de nuestra incipiente industria de la moda es que no existe una industria textil y de la confección amplia y sólida que la sostenga, por lo mismo, la gran mayoría de los actores utiliza insumos importados y produce fuera de Chile.
No obstante aquello, aún existen empresas textiles, que se han especializado en materialidades específicas y que incluso -en ciertos casos- están exportando su producción como es el caso de Textil Strobel y Textil Cassis.
Nota al margen: Como un grupo aparte en términos de producción, pero ligado directamente al ámbito de la distribución tenemos a las tiendas de ropa de segunda mano o usada, que en ciertos casos ha generado cadenas de locales a nivel nacional como Nostalgic y Orange Blue.
¿Qué otros actores crees que deben destacar de nuestras escena de la moda nacional?
¿Quiénes? Los players de la industria de la moda en Chile
Cuando se habla de "industria de la moda" en Chile, se tiende a focalizar erróneamente el sector solo en las marcas de autor. Sin embargo, en ese análisis, se deja afuera a importantes actores que no sólo podrían dinamizar el sector, sino también generar sinergias para que los chicos se vuelvan "grandes". Con esto no me refiero al tamaño, sino a lograr que sus marcas sean sostenibles en el tiempo desde su escala y horizonte estratégico específico.
Según FashionUnited, el valor del mercado nacional en la industria de la moda en Chile es de 5 mil billones de pesos, lo que se infiere correspondería a cifras de las grandes marcas y retailers nacionales.
Mientras, las Encuestas de Diagnóstico Económico de la Moda y Calzado de Autor en Chile desarrolladas por Matriz Moda, ubican el aporte del PIB de ambos subsectores en 22 y 34 millones de dólares respectivamente.
Respecto a quiénes integrarían esta "incipiente industria" en el ámbito del vestuario, se observa la presencia de grandes retailers o multitiendas (Paris, Falabella, Ripley, Hites, Johnson y Fashion Park), cuyo foco es la producción de prendas masivas a bajo precio de marcas propias, confeccionadas principalmente en China y países del Sudeste Asiático.
Además, algunos de estos "gigantes" poseen talleres en el país, que les permiten responder a demandas específicas del mercado; y se encargan de la distribución de otras etiquetas nacionales e internacionales. En este último punto, encontramos a retailers especializados en la representación y distribución de grandes marcas como Komax.
Por otra parte, se observa la presencia de las marcas de mediano tamaño, generalmente asociadas a empresas familiares, que se caracterizan por una oferta de vestuario ligada a lo básicos, las tendencias y/o nichos específicos, con precios similares o un poco mayores al de lo grandes retailers; y un volumen de producción, que les permite un escalamiento productivo.
En este grupo encontramos a marcas como Elipse, Daily, Umbrale, Rockford, Singalore, entre otros, cuya producción se realiza principalmente en Asia (con China como foco), algunos países latinoamericanos (Colombia, en el caso de la ropa interior) y fábricas / talleres nacionales (en menor medida).
Bajo este subconjunto, podemos ubicar a las marcas de moda de autor, que ha optado por desarrollar dos colecciones al año, diseñar entre 0 a 20 modelos y producir menos de 300 unidades en ese periodo; lo que sugiere un modelo de negocio totalmente diferente a los otros grupos antes descritos.
Una de las particularidades de nuestra incipiente industria de la moda es que no existe una industria textil y de la confección amplia y sólida que la sostenga, por lo mismo, la gran mayoría de los actores utiliza insumos importados y produce fuera de Chile.
No obstante aquello, aún existen empresas textiles, que se han especializado en materialidades específicas y que incluso -en ciertos casos- están exportando su producción como es el caso de Textil Strobel y Textil Cassis.
Nota al margen: Como un grupo aparte en términos de producción, pero ligado directamente al ámbito de la distribución tenemos a las tiendas de ropa de segunda mano o usada, que en ciertos casos ha generado cadenas de locales a nivel nacional como Nostalgic y Orange Blue.
¿Qué otros actores crees que deben destacar de nuestras escena de la moda nacional?
(Fotos por Pixabay y Maxpixel)
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