[REFLEXIONES] El 2023 fue un año complejo para la industria de la moda: la inflación y recesión, que contrajo fuertemente el consumo, así también los desafíos derivados de la emergencia climática marcaron el andar de las marcas internacionales, pero también de las locales. En QT - Quinta Trends también vivimos cambios, decidimos publicar menos y concentrar las energías en la divulgación a través de otros formatos, pero también desde la consultoría. A poco de iniciarse la cuenta regresiva para dar la bienvenida al 2024, te contamos más detalles de esas opciones y analizamos los desafíos que se avizoran para la escena latina.
Creemos que esa aproximación es la única que nos permitirá, poco a poco, descolonizar la industria desde los diversos sures en los que vivimos, así también nos ayudará a construir un paisaje de la moda que realmente nos haga sentido, se ajuste a nuestros valores y miradas de mundo.

No obstante aquello, entendemos que las formas de acercarse al conocimiento y la información han ido cambiando, que las personas leen menos textos extensos y que prefieren cápsulas movilizadoras que despierten la curiosidad, den paso a la concientización y abran espacio a la acción.
Lo anterior, nos ha llevado a disminuir nuestra frecuencia de actualización de contenidos, donde la sostenibilidad es la base y la promoción del trabajo de lxs creativxs locales es el sustento. Ello porque creemos que sin colaboración, ni asociatividad y, en definitiva, de una comunidad compleja y completa, donde no solo están las marcas / propuestas de diseño, sino también los integrantes de su cadena de valor, el Estado, la academia, el sector privado -en el amplio sentido- y la ciudadanía será imposible soñar en una escena local sólida y con futuro.
En esa línea, en 2023 quisimos gestionar nuestras energías en pos de alcanzar nuestros objetivos no solo en lo editorial, sino también en nuestros otros planos profesionales. Tras muchos años de publicación 7/7, pasamos a publicar 2/7 y crear diversos contenidos más acotados e introductorios tipo reel que publiqué (ahora paso a hablar en primera persona como Sofía) en Instagram y Tik Tok con la idea de llegar a diversos públicos.
Además, decidí poner parte de mis energías en la acción climática desde la participación de espacios en los que me pareció podría sembrar semillas para la anhelada transformación del paradigma de la moda hasta la consultoría en comunicación sostenible (con Franca Estudio) e inclusión para grandes y medianas. marcas.
Esa opción me llevó a estar fuera de los trajines de la escena más "social" (socialité) y concentrarme en aquella ligada a lxs tomadores de decisiones, porque estoy segura que se requiere "hackear" desde dentro el sistema para avanzar.
A pesar de esas decisiones, el cariño y cercanía de nuestros seguidores ha sido a toda prueba, lo que nos ha demostrado la importancia de seguir, contra viento y marea, aunque sea a modo lento y calma. En 2023 aprendimos que no necesitamos ir de cara contra la tormenta, sino dejarnos llevar por sus olas, porque al final siempre saldremos de ellas, si entendemos que no vale la pena resistirse.
Así también lo entendió la escena local e internacional.
Esa distinción será fundamental en el 2024, ya que cada vez veremos con mayor fuerza como el clima dictará las pauta no solo estéticas y de modos de vestir, sino también de producir. Los elefantes en la habitación de la moda empezarán a verse, porque sin quererlo, lo "romperán" todo. Harán cada vez más compleja la sostenibilidad económica de la industria y con ello también la ambiental y social.

En ese sentido, las marcas tendrán que hacer esfuerzos conscientes por desarrollar una estrategia de negocios flexible, adaptable y resiliente que considere la sostenibilidad no como maquillaje o marketing, sino como parte esencial de su actuar. Es así como la industria y la escena tendrán que pensar en cómo avanzar sin necesariamente producir nuevo, cómo los servicios y las experiencias tendrán que ser parte fundamental de su quehacer, cómo incorporar la inteligencia artificial al servicio de estos objetivos, potenciando la creatividad y la opción de ser más eficientes en todos los planos.
Todo lo anterior no será posible si no se organizan, si no se asocian, colaboran e impulsan estos retos en conjunto, ya que sin un marco regulatorio apropiado; sin la fuerza del capital de los privados; sin el win win con sus proveedores; sin el análisis de la academia y sin la fidelidad de la ciudadanía la cuesta no solo será infranqueable, sino también desesperanzadora.
Con alegría observamos que esta última idea se ha ido instalando con fuerza en la escena local y que si bien aún queda mucho por construir, están las confianzas para avanzar. Todavía queda pendiente quién debe tirar el hilo para darle ritmo, pero al menos desde QT lo seguiremos haciendo a través de la puesta en valor de temas y personas que son importantes de visibilizar y apoyar, y que no tendríamos mayores vitrinas si nos los ayudamos a hacer eco.
¿Nos acompañas en este camino?
Cerrar el 2023 con nuevas opciones editoriales
QT es un medio de nicho, aunque la idea siempre nos ha incomodado. Nos encantaría que nuestras reflexiones fueran parte del "sentido común" o de la opinión pública general, sin embargo, hemos entendido que es muy difícil -sino imposible- ser masivo sin tener una oferta masiva de contenidos. Sin embargo, llevamos + de 16 años perseverando en este camino, porque estamos convencidos que la existencia de espacios para la reflexión de la industria de la moda desde un enfoque sostenible, pero también local / latino, no solo es importante, sino fundamental.Creemos que esa aproximación es la única que nos permitirá, poco a poco, descolonizar la industria desde los diversos sures en los que vivimos, así también nos ayudará a construir un paisaje de la moda que realmente nos haga sentido, se ajuste a nuestros valores y miradas de mundo.

No obstante aquello, entendemos que las formas de acercarse al conocimiento y la información han ido cambiando, que las personas leen menos textos extensos y que prefieren cápsulas movilizadoras que despierten la curiosidad, den paso a la concientización y abran espacio a la acción.
Lo anterior, nos ha llevado a disminuir nuestra frecuencia de actualización de contenidos, donde la sostenibilidad es la base y la promoción del trabajo de lxs creativxs locales es el sustento. Ello porque creemos que sin colaboración, ni asociatividad y, en definitiva, de una comunidad compleja y completa, donde no solo están las marcas / propuestas de diseño, sino también los integrantes de su cadena de valor, el Estado, la academia, el sector privado -en el amplio sentido- y la ciudadanía será imposible soñar en una escena local sólida y con futuro.
En esa línea, en 2023 quisimos gestionar nuestras energías en pos de alcanzar nuestros objetivos no solo en lo editorial, sino también en nuestros otros planos profesionales. Tras muchos años de publicación 7/7, pasamos a publicar 2/7 y crear diversos contenidos más acotados e introductorios tipo reel que publiqué (ahora paso a hablar en primera persona como Sofía) en Instagram y Tik Tok con la idea de llegar a diversos públicos.
Además, decidí poner parte de mis energías en la acción climática desde la participación de espacios en los que me pareció podría sembrar semillas para la anhelada transformación del paradigma de la moda hasta la consultoría en comunicación sostenible (con Franca Estudio) e inclusión para grandes y medianas. marcas.
Esa opción me llevó a estar fuera de los trajines de la escena más "social" (socialité) y concentrarme en aquella ligada a lxs tomadores de decisiones, porque estoy segura que se requiere "hackear" desde dentro el sistema para avanzar.
A pesar de esas decisiones, el cariño y cercanía de nuestros seguidores ha sido a toda prueba, lo que nos ha demostrado la importancia de seguir, contra viento y marea, aunque sea a modo lento y calma. En 2023 aprendimos que no necesitamos ir de cara contra la tormenta, sino dejarnos llevar por sus olas, porque al final siempre saldremos de ellas, si entendemos que no vale la pena resistirse.
Así también lo entendió la escena local e internacional.
Los vientos que dejaron el 2023 en la escena local y lo que depara el 2024
El 2023 dejó a muchas marcas en el camino y a otras que lograron cerrar el año con mucha dificultad. La contracción del consumo fruto de la inflación y los vientos de recesión, así también contingencias inesperadas como incendios, robos u otros, golpearon fuertemente a la industria internacional y local. Así también las consecuencias de la emergencia climática, que nos demostraron que hoy más que hablar de desastres naturales tenemos que hablar de desastres socioambientales.Esa distinción será fundamental en el 2024, ya que cada vez veremos con mayor fuerza como el clima dictará las pauta no solo estéticas y de modos de vestir, sino también de producir. Los elefantes en la habitación de la moda empezarán a verse, porque sin quererlo, lo "romperán" todo. Harán cada vez más compleja la sostenibilidad económica de la industria y con ello también la ambiental y social.

En ese sentido, las marcas tendrán que hacer esfuerzos conscientes por desarrollar una estrategia de negocios flexible, adaptable y resiliente que considere la sostenibilidad no como maquillaje o marketing, sino como parte esencial de su actuar. Es así como la industria y la escena tendrán que pensar en cómo avanzar sin necesariamente producir nuevo, cómo los servicios y las experiencias tendrán que ser parte fundamental de su quehacer, cómo incorporar la inteligencia artificial al servicio de estos objetivos, potenciando la creatividad y la opción de ser más eficientes en todos los planos.
Todo lo anterior no será posible si no se organizan, si no se asocian, colaboran e impulsan estos retos en conjunto, ya que sin un marco regulatorio apropiado; sin la fuerza del capital de los privados; sin el win win con sus proveedores; sin el análisis de la academia y sin la fidelidad de la ciudadanía la cuesta no solo será infranqueable, sino también desesperanzadora.
Con alegría observamos que esta última idea se ha ido instalando con fuerza en la escena local y que si bien aún queda mucho por construir, están las confianzas para avanzar. Todavía queda pendiente quién debe tirar el hilo para darle ritmo, pero al menos desde QT lo seguiremos haciendo a través de la puesta en valor de temas y personas que son importantes de visibilizar y apoyar, y que no tendríamos mayores vitrinas si nos los ayudamos a hacer eco.
¿Nos acompañas en este camino?
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